En A Coruña durante el pasado mandato 17 edificios se declararon en ruinas por el Ayuntamiento. Son los últimos datos con los que cuenta el Gobierno Local de la ciudad. Si bien, estas cifras se ciñen al anterior mandato, por lo que se estima que la cifra real sea mucho más abultada. Con todo, no es necesario hablar de ruina para referirse a construcciones en estado de abandono. La falta de mantenimiento en ciertas edificaciones de la ciudad provoca desperfectos en la propia estructura de los edificios, pero también a los vecinos colindantes. Es el caso del número 14º de la calle Alcalde Folla Yordi, en Monte Alto. El mal estado de dos bloques próximos obligan a los vecinos a convivir con escombros, basura e insectos. Una situación que tachan de insostenible.

El foco del problema descansa en el número 22 y 23 de la calle de la Torre. La fachada de ambos edificios luce en mal estado. Si bien, la situación empeora en la parte de atrás del edificio, que conecta con Alcalde Folla Yordi y que conforma un patio de luces. En ese espacio descansa una multitud de escombros y basura acumulados a lo largo de los años.

Clementina Rodríguez, residente del primer piso del 14 de la calle Alcalde Folla Yordi, cuenta como el bloque convive con esta situación de abandono desde el 2007. La crisis inmobiliaria supuso un obstáculo importante en la venta del número 22 y 23 de la calle de la Torre, cuyos propietarios buscaban traspasar los inmuebles a otro propietario. Desde ese momento el edificio no se habría cambiado de manos, ni realizado ninguna mejora estructural o mantenimiento.

Los vecinos de la zona denuncian que a causa del desinterés y abandono el patio de luces está lleno de basura y escombros, fruto del mal estado de los edificios. A simple viste se aprecian botellas de plástico, basura, ventanas que se desprendieron de la fachada con el paso del tiempo, y hasta restos de un inodoro.

El último derrumbamiento se produjo a principios del mes de agosto. Como consecuencia las ventanas de una de las viviendas de Alcalde Folla Yordi sufrió desperfectos, a los que finalmente hizo frente el seguro particular de la residente de la vivienda. Si bien, los daños materiales no es lo único que preocupa a los vecinos, que también apuntan a la falta de salubridad que supone para los residentes. El lugar, repleto de basura, es frecuentado por ratas y palomas, según cuentan los vecinos.

La comunidad de vecinos ha iniciado los trámites para reclamar al Ayuntamiento por el estado del edificio. Exigen al consistorio que exija a sus propietarios un correcto mantenimiento y rehabilitación del inmueble.