La playa del Orzán de A Coruña.

La playa del Orzán de A Coruña. López

A Coruña

Reabiertas al baño las tres playas de A Coruña afectadas por las carabelas portuguesas

ACTUALIZACIÓN: El baño ha quedado prohibido de nuevo este miércoles por la presencia de medusas en el Orzán, Matadero y San Amaro, con bandera roja. Riazor y As Lapas tienen bandera amarilla

30 agosto, 2023 10:14

El Concello da Coruña decretó ayer al mediodía el cierre de las playas del Orzán, Matadero y Riazor debido a la presencia de carabelas portuguesas. El baño quedó prohibido en los tres arenales, aunque desde las 18:00 horas de ayer quedó restablecida la actividad habitual y hoy todos ellos cuentan con bandera verde.

Las playas de A Coruña afectadas por la presencia las conocidas como aguavivas o falsas medusas en el agua están ya abiertas. Así lo confirman fuentes municipales, que añaden que no se han producido incidentes reseñables respecto a la aparición de las carabelas portuguesas.

Riazor, Orzán y Matadero estuvieron cerrados desde las 13:00 hasta las 18:00 horas de ayer martes y hoy han recuperado su actividad normal en una jornada que se prevé soleada. "Se volven aparecer, tomaráse medidas de novo. Pero agora temos bandeira verde", indican las mismas fuentes municipales.

Así lo reiteró esta mañana la alcaldesa, Inés Rey, durante la rueda de prensa posterior a la Xunta de Goberno Local. Y es que los servicios de seguridad ciudadana comprueban cada día el estado de los arenales de la ciudad e informan en caso de avistamiento de carabelas.

Aumenta su presencia en la costa gallega

Un ejemplar de este organismo colonial con un aspecto muy similar al de una medusa fue avistado sobre las 11:30 horas en la playa de San Amaro el viernes de la semana pasada. La presencia de las carabelas portuguesas es cada vez mayor en la costa gallega, desde A Coruña, Malpica o Carballo hasta la Mariña lucense o la provincia de Pontevedra.

Los tentáculos de esta falsa medusa pueden alcanzar los 10 o 20 metros de longitud y los expertos recomiendan no tocarles. La picadura de las carabelas portuguesas suele ocasionar lesiones locales, como inflamación o enrojecimiento, aunque en el peor de los casos puede causar incluso la muerte.