• El personal de Atento se moviliza en A Coruña en una jornada de paro contra los despidos

La empresa Atento, del sector de las telecomunicaciones, ha despedido durante el último mes a cinco trabajadores de sus delegaciones de A Coruña. Un movimiento al que el comité de empresa se ha opuesto de forma radical. La compañía alega bajo rendimiento, según indican fuentes sindicales. Una justificación que las organizaciones sindicales no ven creíble e insisten en que se trata de una estrategia de "despidos a cuenta gotas".

El próximo 8 de septiembre se concentrarán a las puertas de la empresa para demandar la readmisión de sus ex compañeros. A la movilización se une un paro de 24 horas en sus servicios, empresas como Movistar u Orange son clientes de Atento. Actualmente, en la ciudad la compañía cuenta con 450, pero en un pasado llegaron a ser más de 1.000.

El sindicato mayoritario en el comité de empresa, CGT, cuenta que los empleados despedidos son los que tenían "los contratos más precarios", de entre 20 y 30 horas semanales. Una cuestión que Manuel Creo, de CGT, liga a la presunta intención de Atento de efectuar "despidos libres y baratos". A la par, crítica la falta de diálogo con la empresa.

El segundo sindicato más representativo, UGT, está de acuerdo con lo expuesto por Creo. La secretaria de UGT en Atento, Ana Santos, recuerda que el primero de los cinco empleados que han sido recientemente despedidos ya ha acudido al Servicio de Mediación Arbitraje y Conciliación (SMAC). En el procedimiento la empresa admitió que se trataba de un despido improcedente, según indican CGT y UGT.

Santos también cuenta como dos de los ex empleados habían recibido un plus por incentivos. Una cuestión que, asegura, demuestra que su destitución no está motivada con "bajo rendimiento".

Creo mantiene que "es raro" que haya un mes en el que algún compañero o compañera no se desligue de la compañía. Los motivos son variados y abarcan desde un despido a una renuncia por parte del trabajador. Para él la clave está en las condiciones laborales precarias que, asegura, viven cada día.