• El BNG critica la "falta de cumplimiento" de la ordenanza de ruidos y terrazas de A Coruña

La instalación de terrazas de hostelería en la zonas públicas como plazas de aparcamiento surgió en la pandemia ante la necesidad de los negocios de expandir su espacio por los aforos limitados en el interior de los locales. Si bien se trataba de un inicio nació como una medida "excepcional", en palabras de la alcaldesa Inés Rey. Sin embargo, la exención terminó con el fin del estado de alarma en 2021.

La regidora coruñesa ha defendido esta mañana en rueda de prensa el "gran éxito para el sector de la hostelería" en términos económicos. Una situación que, apuntaba, no sería posible sin el apoyo y buen recibimiento "derivado del público". Por ello, ha anunciado que ante comienzo del curso político se reordenará el espacio "para compatibilizar la actividad económica" con la peatonal y ciudadana.

El verano pasado diferentes miembros de la corporación municipal manifestaron estar trabajando con el sector hostelero en la elaboración de una nueva ordenanza. Una negociación y conversaciones a priori, informales, que podrían materializarse en los próximos meses.

En los últimos dos años las terrazas en aparcamientos públicos y espacios peatonales no han desaparecido. Con ellas, también los defensores y críticos de su existencia. El sector de la hostelería se ha manifestado en sendas ocasiones muy contentos con la medida. Si bien, peatones han alertado de las molestias que pueden causar a la hora de circular por la vía pública o, en algunos casos, imposibilitar el paso de grandes vehículos.

El BNG ha sido el último actor en manifestar su desacuerdo con le gestión del Gobierno Local a este respecto al entender que es "muy permisivo y poco vigilante" con el cumplimiento de la normativa reguladora de las terrazas. Es una cuestión que llevará al pleno municipal del próximo jueves, el primero del nuevo curso político.