Excavadora anfibia trabajando en el dragado de la ría de O Burgo, en Culleredo (A Coruña)

Excavadora anfibia trabajando en el dragado de la ría de O Burgo, en Culleredo (A Coruña) EloyPT

A Coruña

La Xunta pasa la pelota al Estado en lo tocante a las ayudas del dragado de O Burgo (A Coruña)

Los mariscadores reclaman una ampliación de las ayudas y el Gobierno autonómico señala al Estado: "Ayudamos lo que podemos pero quien hace la obra será quien se tiene que encargar"

3 octubre, 2023 19:24

La Xunta de Galicia ha delegado al Estado el pago de las ayudas a los mariscadores de la ría de O Burgo cuando concluyan las obras del dragado. El colectivo demanda desde hace meses una ampliación de los pagos ya que, aseguran, el estuario permanecerá entre uno y dos años sin actividad.

La directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Susana Rodríguez, ha evitado mojarse sobre si las ayudas se extenderán. Deja la pelota en manos del Gobierno Central: "Ayudamos lo que podemos pero quien hace la obra será quien se tiene que encargar", ha sentenciado. Hasta el momento los pagos a los mariscadores corrían a cargo del Estado, en tanto es el responsable de las obras de dragado.

La afirmación de Susana Rodríguez responde a las preguntas del BNG en la Comisión de Pesca del Parlamento gallego, recogidas por Europa Press, sobre la situación del colectivo de mariscadores, a una pregunta del BNG sobre la situación de este colectivo una vez que acaben las obras.

La parlamentaria nacionalista Mercedes Queixas ha asegurado que la capacidad extractiva no está "garantizada", una vez concluyan los trabajos, y ha reclamado un compromiso por parte de la Xunta en materia de compensaciones económicas. Ha instado a la Xunta a "velar" para que se amplíen las compensaciones. "No llegan para que tengan el tamaño mínimo para su comercialización", ha insistido.

El patrón de la Cofradía de A Coruña aseguraba a Quincemil hace unos días que una vez que termine la resiembra -prevista para el mes de enero- los bibalvos tardarán entre uno y dos años en dar la talla para su venta. Asegura que hay "miedo" en las 72 familias que dependen de la actividad en O Burgo.