Un hombre fue detenido ayer por la Policía Nacional como autor del apuñalamiento a una frutera en su negocio de la calle Pontedeume, en el barrio coruñés de la Sagrada Familia, a plena luz del día este lunes por la tarde. Afortunadamente, la víctima fue dada de alta en el CHUAC este martes tras ser atendida por heridas superficiales y, además, fuentes cercanas a la investigación han concretado que se está estudiando su posible implicación en otros hechos delictivos que aún se están investigando.

Según ha podido saber este medio, el responsable del robo con violencia de esta semana tiene características muy reconocibles, dado que tiene brazos y manos completamente tatuados, además de otras partes de la cara y un piercing en la nariz. En el momento de los hechos, llevaba un cuchillo de dimensiones considerables (superior al tamaño de una navaja), gorra y un collar grueso.

Asimismo, los vecinos del barrio, en palabras de la Asociación de Vecinos de la Sagrada Familia, han trasladado que casos como el de este lunes "nos preocupan y mucho" y apuntan que " últimamente están aumentando los casos de delincuencia en el barrio". A ello, añaden que notan la presencia en la zona de jóvenes "cuyo concepto de educación y civismo es nulo".

En zonas próximas, como el Ventorrillo, se produjo hace semanas un violento ataque al dueño de un negocio para robarle la recaudación de la caja. Asimismo, a pocos metros de la Avenida Finisterre, un ultramarinos fue atracado a punta de cuchillo, en este caso la dependienta que estaba en ese momento resultó ilesa porque se revolvió ante el ladrón y algunos vecinos acudieron en su ayuda.