Entran a robar en el Ohliva de A Coruña: "Te encuentras con esto y no sabes cómo reaccionar"

Los dos detenidos este miércoles en la plaza del Humor por la sustracción de ropa, complementos y dinero de Mundo Vintage Gal de la Estrecha de San Andrés, son presuntamente los autores de otro intento de robo a poco metros, en la calle Plaza, según fuentes cercanas a la investigación.

El local afectado ha sido el Ohliva, una tienda de aceitunas a granel (disponen de unas 45 variedades), vino, conservas o encurtidos. Los dueños, Isaac y Sofía, tras lo ocurrido decidieron cerrar la tienda durante el día de hoy y en siete años desde que están en esa ubicación aseguran que es la primera vez que sucede algo similar. "Te encuentras con esto y no sabes cómo reaccionar", dice el responsable de la tienda.

Foto: Quincemil

A pesar de lo ocurrido, se sienten afortunado de que el robo solo se quedase en intento y el local solo sufriese daños materiales en la cristalera de la puerta. Un suceso que no llegó a más gracias a que una vecina dio la voz de alarma cuando escuchó ruidos y se asomó a la ventana y vio lo que pasaba. Como en el caso de la Estrecha de San Andrés, los ladrones trataron de acceder al negocio rompiendo el escaparate con una tapa de alcantarilla.

"Estamos apenados porque ha pasado algo similar en otros negocios, somos una tienda de barrio que nos esforzamos a diario y esto nos apena", expone el dueño de la tienda, que añade que si los ladrones llegan a entrar no podrían llevarse dinero, tan solo un ordenador y una televisión. "Tenemos algo de miedo, estos días me voy a ir a casa con el negocio en la cabeza por si pasa algo", reconoce.

Cerradura forzada en una ferretería

Foto: Quincemil

La Ferretería ‘La Cuchillería’, en la misma calle que el Ohliva, denuncia su propietario que intentaron forzar la verja hace un mes y rompieron la cerradura a pedradas, pero no consiguieron entrar en el interior del local.

Además, el responsable recuerda que un suceso como el que padeció recientemente no lo sufría desde hace unos seis años, un tiempo en el que rememora que le robaron el escaparate hasta cuatro veces en el mismo mes.