Sede de la Audiencia Provincial de A Coruña.

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A Coruña

El acusado del crimen de Oza-Cesuras (A Coruña) niega los hechos y apunta a otro como autor

Solo admite que fue a robar a la vivienda y haber perseguido a la víctima: "A ella no me acerqué para nada, estaba pensando en mí porque ya no podía andar"

16 noviembre, 2023 18:18

El acusado de disparar mortalmente a una mujer en su vivienda de Oza-Cesuras (A Coruña), en enero de 2021, niega ser el autor del crimen. En la sesión celebrada hoy el hombre solo reconoce que acudió a la casa a robar y que persiguió a la víctima, pero atribuye el asesinato a otra persona. Además asegura que no lo hizo por hiciese por venganza, como sí sostiene Fiscalía. El hombre fue detenido tras los hechos oculto en unos matorrales y con abundantes manchas de sangre en su ropa.

Además, ha argumentado que acudió con otra persona, a la que atribuyó el arma con la que se disparó mortalmente a la mujer, según los investigadores. Aseguró que conocía a la víctima por la relación personal que mantuvieron su esposa y el marido de la fallecida, según recoge Europa Press.

Ha sido en el juicio, con Tribunal del Jurado, que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña. El procesado se declaró culpable de acceder a la vivienda para robar, pero no de la muerte de la mujer, de la que culpó a un conocido. Según Fiscalía, el hombre accedió de manera sorpresiva y armado a la casa, persiguió a la mujer y le disparó en el cráneo. Lo habría hecho "motivado por un fuerte ánimo de venganza por motivos laborales, cuyo germen es una relación personal entre la mujer del acusado y el marido de la víctima".

Ambos, en su declaración como testigos, reconocieron la existencia de la relación personal, pero precisaron que fue por WhatsApp. Precisaron que se contaban sus "problemas conyugales" y que le pusieron fin cuando se enteraron sus respectivas parejas.

El acusado: "A ella no me acerqué para nada"

Durante la vista, el procesado ha asegurado que por este motivo conoció a la fallecida. También ha justificado su presencia en la vivienda de ella con otra persona —según su relato, un implicado al que no denunció tras su detención por miedo— para robar porque pensaba que no había nadie en el domicilio y creía que había cosas de valor para "vender rápido", señalan desde Europa Press.

Sobre los hechos, únicamente ha admitido haber perseguido a la mujer "para que no avisara a la Policía", pero ha negado haber disparado o haber llevado el arma. Ese hecho se lo ha atribuido al otro individuo. "Escuché una cosa fuerte y seca y no le di ninguna importancia porque pensé que eran las tejas al caer, me asomé y la vi tirada en el suelo", ha detallado sobre el disparo que recibió la víctima.

El encausado, que ha alegado ser consumidor de drogas, ha argumentado que escuchó dos veces pedir ayuda a la mujer, que también saltó, según el Ministerio Público, hacia el exterior de la vivienda en su huida del hombre.

"A ella no me acerqué para nada, estaba pensando en mí porque ya no podía andar", ha sentenciado sobre la secuencia de hechos desde que entró a robar y ambos cayeron. También ha justificado los restos hallados en su ropa con un intercambio de prendas con la persona que, según él, le acompañó a la casa.

El arma del crimen

En esta misma jornada del proceso, declararon también especialistas en balística de la Guardia Civil. Los agentes confirmaron que la pistola intervenida con la que se disparó a la mujer, según concluyó la investigación, estaba "manipulada".

"El cañón es artesanal", han precisado después de que un expolicía al que pertenecía asegurase que estaba inutilizada. Respecto a la procedencia de la pistola, el nieto del propietario inicial reconoció haberla intercambiado por ‘porros’ y su dueño final explicó que acabó en la basura tras un desahucio.

La Fiscalía pide una pena de 25 años

Fiscalía pide una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato y tres años de cárcel por tenencia ilícita de armas. Por su parte, la acusación particular solicita prisión permanente revisable por el asesinato, además de penas de prisión por tenencia ilícita de armas y allanamiento.

El Ministerio Público descarta la implicación de otro hombre, como sostiene la defensa. Por ello pide de dos a cinco años por tentativa de robo con violencia en casa habitada.