Los bomberos de A Coruña se desplazaron este mediodía a la calle de San Andrés en un vistoso operativo. Una furgoneta de reparto que comenzó a soltar una gran humareda, procedente de la parte del motor. Fue ahí cuando su conductor avisó al servicio de Bomberos municipales temeroso de que el coche se pusiese a arder en cualquier momento. Cosa que finalmente no pasó.

El incidente se producía este mediodía, en torno a las 13:15 horas. Los Bomberos de A Coruña recibieron una llamada informando de que una furgoneta aparcada en San Andrés había comenzado a provocar una gran humareda. Ante la posibilidad de que se tratase de una avería importante que provocase un incendio una dotación de bomberos se trasladó al lugar. La Policía Local también acudió.

Finalmente, a su llegada los bomberos comprobaron como en la zona del motor se veía una pequeña llama, sin embargo, no fue nada grave. La dotación se limitó a enfriar el motor y el resto del coche. Asimismo, asistieron a los empleados de la empresa de reparto ayudándoles a descargar la mercancía que portaban. No hubo que lamentar daños personales.

Fueron varios los vecinos y comerciantes los que, curiosos ante lo que estaba sucediendo, se asomaron a la vía. La furgoneta estaba aparcada en la Estrecha de San Andrés, a pocos metros de la iglesia Castrense.