El ciudadano paquistaní encarcelado provisionalmente en la cárcel de Estremera por confesar el asesinato de tres hermanos en Navidad en Morata de Tajuña (Madrid) fue trasladado anoche a la prisión de Valdemoro y de allí a la de Teixeiro, en Curtis (A Coruña). El hombre presuntamente mató hace unos días a su compañero de celda.
Fuentes penitenciarias han confirmado a Europa Press que pasó la noche ayer en Madrid III Valdemoro en calidad de tránsito, a la espera de un nuevo destino carcelario. Este mediodía, Dilawer Hussein F.C. ha sido trasladado a Galicia, donde seguirá en el mismo régimen de aislamiento, con una celda en solitario, fuertemente vigilado y con salidas al patio solo y limitadas.
Estos movimientos son habituales en hechos como el que habría cometido. Dilawer Hussein F.C. habría matado a golpes a su compañero de celda con una pesa que el fallecido habría robado del gimnasio del penal unos días antes, lo que había sido comunicado a la dirección del centro. Este tipo de artículos no están permitidos en el interior de las celdas.
La mancuerna de 2,5 kilos de peso fue localizada en el cubículo tras el crimen, que ocurrió a las 02:00 horas. El supuesto asesino no llevaba tanto tiempo compartiendo celda con el fallecido, Ángel A.V., un ciudadano búlgaro de gran corpulencia, de 40 años, y con numerosos antecedentes.
El paquistaní confesó a los agentes que le habría matado por problemas de olores y de convivencia en la celda y por una pelea previa esa noche. Los funcionarios de prisiones, sin embargo, no reportaron incidentes ni broncas ese día ni anteriores entre ambos, ya que en ese caso les habrían separado de cubículo.
Fuentes penitenciarias consultadas por Europa Press aseguran que jugaban frecuentemente al ajedrez. Tras supuestamente matar a su nueva víctima, Dilawer se habría duchado y habría tapado el cadáver con una manta, momento en el que llamó a los agentes confesando lo ocurrido.
Dilawar será sometido a un examen médico para evaluar su estado psicológico y descartar cualquier tipo de enajenación mental, aunque al ingresar no se le detectaron enfermedades. Según algunos vecinos del supuesto homicida, sin embargo, consumía habitualmente hachís y marihuana.