A Coruña es la segunda ciudad más poblada de Galicia y cuenta con un gran número de vehículos registrados. Aunque el número ha descendido respecto a los dos últimos años, en la ciudad herculina hay 116.533 vehículos, según los datos publicados por el Concello en 2023.

Aunque el ejecutivo local aboga en los últimos años por otras formas de transporte diferentes al vehículo particular, como el transporte público, mucha gente sigue utilizando su propio vehículo para desplazarse por la ciudad.

Esto provoca que la ciudad herculina siga sufriendo en muchas ocasiones grandes atascos. Así lo señala el balance de circulación de vehículos privados realizado por la empresa TomTom, líder mundial en productos de navegación, tráfico y mapas.

A Coruña no sale tan mal parada en comparación a otras ciudades de España, ya que ocupa el puesto 18 de ciudades que más tiempo han pasado al volante durante el año 2023, con 122 horas. Un tiempo que equivaldría a leer unos 24 libros, según el informe, pero que se queda lejos de las 173 horas de Vitoria, que lidera el ranking.

De todo ese tiempo al volante, 31 hora fueron a causa de los atascos. Los peores días para conducir por A Coruña son los jueves de 19:00 a 20:00 horas. Durante ese franja, recorrer una distancia de 10 kilómetros en coche conllevó una media de 16 minutos y 40 segundos.

El informe elaborado por TomTom expone que el peor día del año para circular por la ciudad herculina fue el 23 de diciembre, víspera de la Nochebuena. Ese día el tiempo medio para avanzar 10 kilómetros aumentó 17 minutos y 40 segundos.

Más de 600 euros en combustible

El balance de TomTom también recoge el dinero gastado en combustible. En este caso la cifra llegó a los 602 euros de media (71 euros más por los atascos) lo que equivaldría a siete tanques de gasolina de tamaño medio.

Está claro que coger el coche supone un gasto de tiempo y dinero para los coruñeses y las coruñesas, pero la falta de alternativas en el transporte público hace que gran parte de la ciudadanía no tenga otra forma de llegar sus destinos.