Esta semana se ha producido el enésimo terremoto en la política española al convocarse anticipadamente las elecciones al Parlamento de Cataluña, creando un efecto mariposa para el resto de España: no habrá nuevos presupuestos en 2024, sino que se prorrogarán los del año pasado, y Pedro Sánchez intentará tramitar los del año 2025 una vez hayan pasado las (al menos) tres elecciones que quedan este año: las vascas del 21 de abril, las catalanas del 12 de mayo tres semanas después, y las europeas del 9 de junio, otras cuatro semanas después.
Que no haya Presupuestos del Estado de 2024 tendrá efecto en varios de los proyectos en marcha en Galicia, y en concreto uno en el área de A Coruña: la ampliación del Puente Pasaje. Esta infraestructura tan necesaria para la circulación entre la ciudad y su vecino municipio de Oleiros, aparte de para el tráfico de la N-VI, tendrá que esperar unos meses. Se habían comprometido a iniciarlo en el año 2024, pero muy probablemente tendrá que esperar al año que viene.
Una inversión de 31,3 millones que tardará en llegar
Según han contado fuentes municipales de Oleiros a Quincemil, el Gobierno central había comprometido una inversión de 31,3 millones de euros para llevar a cabo esta infraestructura, que ahora tendrá que esperar. La ampliación de este puente sobre la ría que une A Coruña y Oleiros es una de las prioridades de la comarca, al ser una de las vías más transitadas de la ciudad y sus alrededores.
El plan de ampliación consiste en desdoblar el puente, creando uno nuevo unos metros al norte, aprovechando el mismo estrechamiento de la ría. El nuevo puente transcurriría completamente en paralelo al viejo y se convertiría en el sentido de entrada a la ciudad, mientras que el viejo puente sería el de salida hacia la N-VI. Ambos tendrían en total ocho carriles, cuatro por sentido, con una holgura mucho mayor que los apretujados seis carriles sin mediana que tiene ahora el actual Puente del Pasaje.
Además, este puente nuevo conectaría directamente con la rotonda de Santa Cristina, y tendría un paso subterráneo bajo esta hacia la carretera de Santa Cruz, contribuyendo a descongestionar el abundante tráfico de la zona. El resultado final sería un gran "scalextric" a la entrada de Perillo que haría que el tráfico fluyese mucho más rápido que ahora.
Con el aplazamiento de los nuevos presupuestos hasta el próximo año, esta nueva infraestructura tan importante para el área metropolitana de A Coruña queda en el aire y tendrá que esperar hasta el año 2025 para comenzar a hacerse realidad.