Comerciantes y propietarios de las Casas de Franco de A Coruña, en el barrio del Ventorrillo, solicitaron este jueves a la Xunta una "inspección técnica urxente de Industria" mediante un comunicado en el que aseguran que no se está cumpliendo con la normativa vigente en cuanto a la instalación del tendido eléctrico. En el escrito remitido a los medios justificaban que se "está a vulnerar a norma que rexe a instalación do tendido eléctrico de media tensión".
Este miércoles el Concello de A Coruña se reunió de nuevo con los vecinos de las Casas de Franco para presentar la propuesta municipal en la que se reflejaba cómo serían estas viviendas tras la humanización a través de unas imágenes en 3D. De esta forma, se planteaba una visión renderizada en la que los inmuebles conectarían con la Ronda de Outeiro y ganarían vegetación en el entorno.
Sobre la petición de inspección, detallan que "polo que se aprecia, estaríase a substituír o actual trazado que discorre baixo unha vía de tránsito peonil de dominio público conforme á norma, por un novo trazado que discorre sobre un párking de uso privado", indican desde la asociación de vecinos. Apuntan a su vez que, a diferencia del anterior cableado, el cual "conecta con arquetas ben aliñadas e semella presentar dúas únicas curvaturas nun plano horizontal", el nuevo muestra "curvaturas adicionais moi pronunciadas".
Matizan sobre esto que la conexión con una de las arquetas, "aínda non realizada", provocaría que no se podrá llevar a cabo siguiendo la normativa vigente. Dicho esto, solicitan una inspección técnica, además de todos los trámites que de esta pudieran derivarse, con el objetivo de, "de ser viable, se reconduzca o trazado por unha zona regulamentaria máis acaída". De esta forma, consideran que evitarían la "elevación da zona de asueto mellorando ostensiblemente a accesibilidade universal para toda a veciñanza".
Por su parte, fuentes municipales argumentaron ayer en la reunión en la que participó también la alcaldesa, Inés Rey, el teniente de alcaldesa, Lage Tuñas y el concelleiro de urbanismo, Francisco Dinís Díaz Gallego, que están abiertos a cualquier modificación que quieran hacer los vecinos y cuya "viabilidad técnica puedan demostrar aportando los informes técnicos que lo acrediten". Sin embargo, en este caso dicen que "será Fenosa quien tenga que dar su visto bueno".
Movilizaciones del vecindario
Por su parte, los vecinos trasladaron este miércoles al término de la reunión con el Concello que han acordado con la alcaldía que "si hay una opción técnica más viable para el tendido de las conducciones eléctricas y que se ajuste al reglamento, la zona de asueto se bajará a cota cero".
A su vez, han reiterado que no están en contra de realizar las obras, pero quieren incluir modificaciones en el proyecto, ya que consideran que la actuación debe hacerse "con accesibilidad universal, sin barreras a la movilidad y sin una pérgola que favorezca la delincuencia".
Asimismo, el origen conflicto se remonta a diciembre de 2022, cuando fue aprobado el proyecto de reurbanización del entorno de las Casas de Franco en Junta de Gobierno Local con un presupuesto de 470.000 euros. En abril de 2023 fue licitado y la reurbanización se inició en octubre de ese mismo año. Todo empezó a torcerse en el inicio de este 2024, cuando en febrero los vecinos de las Casas de Franco reunieron medio millar de firmas para la paralización de la reurbanización.