Las protestas de los vecinos de las Casas de Franco en A Coruña parece que han surgido efecto. El próximo martes la plataforma vecinal y la alcaldesa Inés Rey se citarán en el ayuntamiento a las 13:30 horas para dialogar acerca del futuro del barrio y de las obras de reurbanización. La cacerolada de este viernes fue algo diferente a las anteriores, pues esta podría tratarse de la última que realizan tras meses de concentraciones sin fruto aparente.

Después de meses intercambiando cartas con el Concello, vecinos y alcaldesa por fin se ven las caras. El martes 11 de junio a las 13:30 horas tendrá lugar una reunión en la que todavía se desconoce si se tratará de llegar a un acuerdo en cuanto a las obras, o si se comunicará la negativa de cualquier cambio en los planos de reurbanización. "Iremos a escuchar y luego opinaremos", afirman los vecinos.

Desde la plataforma vecinal aseguran que "siempre" están abiertos a dialogar "pero con unos mínimos", por lo que cualquier cambio en la planificación tendrá que pasar antes por la de deliberación del conjunto de los vecinos. Esperan que asuntos como el de la instalación del tendido eléctrico, la accesibilidad y parterre se pongan sobre la mesa.

Igualmente, los vecinos no dudaron en realizar su obligatoria cacerolada de los viernes con el mismo objetivo: el de adecuar la reurbanización a las demandas de la zona. En esta ocasión no cortaron la Ronda de Outeiro. De hecho, se podían observar caras más desenfadadas, ya que este podría significar el fin de su lucha, y el inicio de un nuevo barrio con su correcta accesibilidad.