Este lunes ha sido suspendida la vista prevista por el asesinato de Diego Bello que se iba a celebrar en Manila, la capital de Filipinas, donde ya se encontraba la familia del coruñés. La sesión se celebrará finalmente el 5 de agosto y en ella está previsto que intervengan los policías acusados del asesinato y varios testigos del crimen que tuvo lugar en enero de 2020.
La familia del empresario español asesinado se encontraba en Manila para la celebración de una de las vistas correspondientes al juicio, sin embargo, esta misma mañana se les ha comunicado que "la vista que tendría que celebrarse en el día de hoy queda suspendida", detalla en un comunicado la Plataforma Justicia para Diego. Su familia traslada que la nueva fecha asignada ha sido el 5 de agosto.
Mientras tanto, la familia "continuará con la agenda que tenía prevista durante toda la semana que permanecerá en la capital Filipina". Entre los actos previstos se encuentran "diferentes reuniones de trabajo con organismos locales, nacionales e internacionales, tales como reuniones con la Embajada de la Unión Europea en Filipinas, entrevista en con Defensor del Pueblo Filipino, así como con el Consulado y Embajador Español".
Policías acusados del asesinato
La vista era una nueva sesión de la causa contra los tres policías filipinos acusados del asesinato. El juicio investiga si el capitán Vicente Pañuelos y los sargentos Ronel Azarcón y Nido Boy Esmeralda realmente abatieron al joven por estar vinculado con el tráfico de drogas o si fue todo un montaje policial.
La versión policial mantiene que los tres agentes dispararon en defensa propia. No obstante, las investigaciones realizadas por el NBI (National Boreau of Investigation), un organismo dependiente del estado filipino, concluyeron que los policías habían asesinado a sangre fría a Bello y que habían colocado en sus manos una pistola y unas dosis de cocaína en un intento por justificar su asesinato.
El caso avanza con lentitud desde su puesta en marcha en octubre de 2023. La familia apunta que es algo habitual en el país asiático y que el caso "va para largo".