Los Bomberos de A Coruña acudieron esta tarde a toda velocidad al polígono empresarial de Agrela para sofocar un incendio originado en la sede de Prezero, empresa concesionaria del servicio de recogida de la basura. La nave está ubicada en la calle Severo Ochoa, lugar en el que ardieron 6 camiones de basura.
El incendio provocó una enorme columna de humo que era visible desde numerosos puntos de la ciudad dado su tamaño y su intenso color. Un trabajador del taller alertó a las personas de la oficina de que había camiones ardiendo y fueron ellos los que dieron aviso a los bomberos.
El fuego se inició en uno de los camiones y se extendió rápidamente a los vehículos próximos, ya que estos apenas guardan un metro de separación. Todos ellos estaban aparcados al aire libre, lo que facilitó las labores de extinción, que se extendieron durante algo más de una hora. En total, 4 quedaron calcinados y otros 2 sufrieron daños.
Los camiones de la recogida de basura están propulsados por gas, por lo que cuentan con grandes depósitos de sustancias inflamables en sus laterales. Al tratarse de materiales altamente combustibles, las llamas se propagaron rápidamente de un camión a otro.
Tanto Bomberos de A Coruña como Policía Local acudieron al lugar. Fuentes próximas a la empresa muestran su sorpresa ante el suceso, ya que es "llamativo" que ardan cinco contenedores de forma simultánea. Por el momento, las primeras líneas de investigación apuntan a que el incendio fue intencionado.
Conflicto de las basuras
La empresa ha estado envuelta en las últimas semanas en un intenso conflicto laboral con los trabajadores. El sindicato mayoritario del servicio, STL, convocó una huelga este verano que derivó en una gran acumulación de basura en las calles, así como en la declaración de la segunda emergencia sanitaria en la ciudad en dos años.
A mediados de agosto, cuando el sindicato ya había puesto fin a la huelga, Prezero tomó la decisión de despedir a Miguel Ángel Sánchez, presidente y líder del sindicato STL. Junto con él también fueron despedidos dos miembros del comité de empresa por acumulación de faltas.
Durante las semanas que duró el conflicto, la propia alcaldesa Inés Rey denunció los "actos violentos y vandálicos" perpetrados entre junio y agosto en el marco de la huelga. En este sentido, la Policía Local llegó a identificar a 4 miembros de STL por la quema masiva de contenedores.
"Mientras haya violencia, no es posible llegar a ningún tipo de acuerdo", llegó a asegurar la regidora, que en numerosas ocasiones se refirió a la convocatoria de huelga como un "chantaje" de STL a la ciudad.