Alberto Vázquez, un joven de 29 años, sufrió el pasado domingo una brutal agresión, según ha denunciado ante la Policía Nacional. Este motorista se vio implicado en un accidente de tráfico con un turismo en la Avenida de Pedralonga, a la altura de Alcampo. El choque, más allá del susto inicial, no fue grave, sin embargo, el suceso se zanjó con una visita al hospital, una denuncia a la Policía Nacional y un hombre a la fuga. 

Eran las 13:00 horas cuando Alberto y su novia circulaban en moto por Pedralonga con el fin de acudir a una comida familiar. No obstante, en un abrir y cerrar de ojos el vehículo en el que viajaban colisionó con un turismo porque, según el testimonio de Alberto, el segundo implicado "se saltó un ceda" ubicado en el carril que se incorpora a la vía desde Alfonso Molina. 

En principio, el golpe prometía quedarse en una anécdota. La intención de Alberto era bajar del coche, cubrir un parte amistoso y continuar su camino, pero el otro implicado no estaba por la labor. "Según paramos más adelante, en la gasolinera Petronor, salió del coche y, sin mediar palabra, sacó una porra extensible y empezó a golpearme", indica el joven. 

La agresión duró "3 o 4 minutos" y se detuvo en el momento en el que la novia de Alberto tomó cartas en el asunto: "Paró cuando mi novia se interpuso entre nosotros", explica el joven. Acto seguido, el presunto agresor se subió al coche y se dio a la fuga. "Lo intenté seguir, pero no pude. Con los nervios del momento ni siquiera le cogí la matrícula", comenta resignado. 

Los hechos ya han sido denunciados ante la Policía Nacional, que trabaja en la identificación del sujeto. La Policía Judicial también ha comenzado a revisar las cámaras próximas al lugar en el que se produjo la agresión para tratar de localizar el coche en el que el agresor se dio a la fuga. 

Marcas de Alberto Vázquez tras la paliza Cedida

Según consta en la denuncia, el hombre le golpeó en "la parte izquierda del casco, en diferentes partes del torso y piernas, causándole diversos hematomas". Al terminar la agresión, el conductor que más tarde se dio a la fuga, amenazó a Alberto gritando: "Quédate aquí parado, como arranques la moto te atropello". 

El susto, dice Alberto, ya ha pasado. "Por suerte mi novia y yo estamos bien", asegura. Eso sí, los cardenales que presenta en la cara, piernas y torso, todavía tardarán unos días en difuminarse.