Vecinos del Agra del Orzán, en A Coruña, se concentran contra un presunto narcopiso

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Vecinos del Agra del Orzán, en A Coruña, se concentran contra un presunto narcopiso

El lema de la cacerolada celebrada este miércoles ha sido "Stop tráfico en mi barrio"

4 septiembre, 2024 21:13
Raúl Ameneiro Amara Santos

Vecinos del Agra del Orzán, en A Coruña, se han concentrado este miércoles frente a un supuesto narcopiso en la calle Laracha. Alrededor de 25 personas han acudido al lugar para llevar a cabo una cacerolada a modo de protesta, portando carteles con el lema "Stop tráfico en mi barrio".

Testigos presenciales afirman que la Policía llevó a cabo una detención en la zona. Los propios efectivos tuvieron que cortar una calle al tráfico para evitar que pasaran vehículos por la zona en la que se encontraban los manifestantes, que estuvieron más de media hora concentrados haciendo ruido que se escuchaba desde las calles colindantes.

Los vecinos repartieron carteles por el barrio el pasado fin de semana con varias frases llamativas como la ya mencionada, "que te escuchen, haz ruido", o "el narcotráfico controla la delincuencia, la delincuencia controla los barrios". 

Esta cacerolada no es la primera que se produce en los últimos meses, sino que hubo otras sonadas como la de la calle Vizcaya. Además, en esta zona recientemente se ha eliminado un punto conflictivo como era el edificio okupa de la Ronda de Nelle 120, que debido a un incendio que afectó a las plantas superiores tuvo que ser desalojado y se acabó prohibiendo de nuevo el paso a los okupas que vivían en el interior por precaución.

En este inmueble se llegó a localizar a personas en busca y captura, se registraron episodios de violencia, caída de ventanas a la calle y se llegaron a retirar toneladas de basura acumuladas en el patio interior durante años que crearon insalubridad en edificios próximos.

Asimismo, una de las caceroladas más sonadas en los últimos meses fue la de Monte Alto, que tras ir tensionándose la situación con el paso de las horas entre vecinos y los okupas que estaban en el interior de una vivienda, todo derivó en que los propios habitantes de la zona derribaron la puerta del edificio en cuestión provocando que los okupas se fuesen voluntariamente esa misma jornada escoltados por la policía y los que quedaban al día siguiente.