Los juzgados de Fontiñas, en Santiago.

Los juzgados de Fontiñas, en Santiago. Europa Press

Barbanza

Juzgan en Santiago a un mariscador furtivo por agredir a un policía: "Féndoche o sacho"

El hombre se enfrenta a dos años de prisión por un delito de atentado a la autoridad con lesiones tras agredir a un policía autonómico que lo había interceptado con marisco procedente del marisqueo furtivo

11 mayo, 2022 10:04

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 May. (EUROPA PRESS) –

Un mariscador furtivo se enfrenta a dos años de cárcel con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo y el deber de indemnizar a un agente de policía con 310 euros por un delito de atentado con lesiones. Además, en su caso también deberá indemnizar al Sergas por la asistencia médica al agente lesionado.

La vista del caso -procedente del Juzgado de Instrucción de Ribeira- está fijada para las 9:30 horas de este miércoles 11 de mayo en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela.

Según recoge el escrito de Fiscalía, el 4 de marzo de 2014 se encontraba realizando labores de marisqueo furtivo, cuando dos agentes policiales realizaban labores de control de marisqueo furtivo.

El acusado "tenía marisco procedente" del marisqueo furtivo y, "al percatarse de la presencia de los agentes, pretendió devolverlo al mar para evitar se sancionado".

Los agentes le dieron "le dieron una orden de retirada, clara y directa: que no tirase el marisco". Sin embargo, según recoge el escrito del Ministerio Fiscal, "el acusado hizo caso omiso" y trató de tirar el marisco, de manera que, para tratar de evitarlo, los agentes lo "agarraron" del brazo izquierdo.

"Evidente menoprecio"

"El acusado, con evidente menosprecio hacia el principio de autoridad, intentó agredir a uno de los agentes con un pico de azada que portaba al tiempo que les gritaba ‘antes que sacarme o sacho, féndocho na cabeza’", señala el escrito.

Asimismo, el escrito fiscal apunta que el acusado mostraba una actitud de "mucha agresividad, llegando a abalanzarse" contra un agente, por lo que el compañero "tuvo que acudir en su ayuda para reducir al acusado".

Siguió profiriendo expresiones

Una vez detenido por estos hechos, el acusado "siguió profiriendo hacia los agentes expresiones tales como ‘que se arrepentía de no haber hecho algo más grave’ y que ‘la próxima vez les partiría la cabeza’ y que ‘estaba deseando pillarlos de paisano'".

Como consecuencia de los hechos, uno de los agentes sufrió un esguince en el hombro y codo izquierdo y precisó asistencia facultativa sin necesidad de tratamiento médico ni quirúrgico. Tardó siete días en curar, uno de los cuales "fue impeditivo" de sus tareas habituales.