La acusada por el doble accidente mortal de Palmeira frente al juez Ángel Pantin en la Audiencia Provincial

La acusada por el doble accidente mortal de Palmeira frente al juez Ángel Pantin en la Audiencia Provincial César Arxina – EP

Barbanza

La conductora que causó el accidente mortal de Ribeira (A Coruña) recibe 12 años de cárcel

La acusada tampoco podrá conducir vehículos a motor durante ocho años

24 enero, 2023 17:39

El accidente de conmocionó a los vecinos de la parroquia ribeirense de Palmeira ha tenido resolución. La conductora causante del siniestro que acabó con la vida de dos jóvenes del municipio en 2019 ha sido condenada a 12 años y medio de cárcel.

Los magistrados de la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, en su sede de Santiago, la han considerado culpable por dos delitos de homicidio doloso. La pena de cárcel está acompañada por una prohibición de conducir vehículos a motor durante ocho años, además de la retirada del carné de conducir.

El tribunal han considerado probado que, el 5 de mayo de 2019, la acusada conducía por la carrera que une los municipios de A Pobra do Caramiñal y Ribeira cuando, a la altura de la parroquia de Palmeira, invadió el carril contrario en una curva, colisionando frontalmente contra otro vehículo. En este viajaban un hombre y una mujer, ambos una pareja joven del municipio, que fallecieron en el impacto.

Los miembros del jurado popular consideraron hechos probados que la acusada circulaba a 130 km/h, el doble de la velocidad permitida, que era de 70, y además lo hacía bajo los efectos del alcohol y fármacos antidepresivos y antipsicóticos. "La combinación de la ingesta de estos fármacos con la de alcohol determinó que sus facultades para conducir estuvieran intensamente afectadas", señalan en la sentencia.

Igualmente, la Audiencia añade en la resolución que la conductora estaba circulando de forma peligrosa antes ya del accidente para el resto de usuarios de la vía. "A velocidad superior a la permitida e invadiendo parcialmente en ocasiones el sentido contrario, obligando a otros vehículos a apartarse o separarse de su camino para evitar el riesgo de colisión".

El entendimiento de los miembros del jurado fue que la acusada actuaba de esta manera "porque le resultaba indiferente si de esta forma causaba un accidente y lesionaba o mataba a otros" y que "sabía que era muy probable que se produjese un choque frontal con un vehículo que viniera en el sentido contrario si tomaba esa curva a esa velocidad y en las condiciones en las que se encontraba para conducir, a pesar de lo cual, siguió conduciendo de ese modo, aceptando así que pudiera producirse el resultado que al final se produjo".

La sentencia no es firme y contra ella cabe presentar recurso ante el TSXG.