Los internistas del CHUS de Santiago vuelven a denunciar las condiciones del servicio

El personal de Medicina Interna del área sanitaria de Santiago y Barbanza han vuelto a concentrarse esta mañana frente al Clínico de la capital gallega para denunciar las condiciones de los sanitarios y la gestión de la gerencia a la que acusan de estar provocando el "deterioro da asistencia, o empeoramento das condicións de traballo e a redución de cadro de persoal".

Este servicio es uno de los que más convulsiones ha sufrido en los últimos en el área sanitaria, algo que ha vuelto a criticar esta mañana el presidente de la Xunta de Persoal, Xosé Manuel Marcote, que califica la situación de un "caos absoluto". Esto llega derivado, según los sanitarios, de una "carga asistencial extrema", que entre obliga que incluso médicos de otros servicios, como oncólogos, endocrinos o reumatólogos tengan que asumir guardias o incluso desplazarse para los refuerzos de tarde en el hospital de Barbanza.

Marcote destacó esta mañana que se está sometiendo a los internistas a "unha presión asistencial sen limites, onde o que prima non é a calidade, nin se valora a especialización, nin o esforzo dos seus profesionais", y que por tanto estos se siente "mangoneados e maltratados". Precisamente esta presión asistencial fue lo que provocó que el verano pasado el jefe servicio de Medicina Interna presentase su dimisión.

El presidente de la Xunta de Persoal señaló a la gerencia como la responsable de la situación. Acusó a la dirección de ignorar a los representantes de los trabajadores cuando decide no convocarlos apra informar del cuadro de facultativos de medicina interna o sobre el plan de servicio del área sanitaria.

El representante de los trabajadores pidió que la gerencia explicase por qué "non se informou á Xunta de Persoal nin ao persoal das modificacións das súas condicións de traballo, nin dos acordos para facilitar os medios necesarios para poder desenvolver as novas tarefas que a empresa lle obrigadas a realizar". Marcote volvió a criticar la falta de planificación sobre todo a largo plazo, en el que se prevé una fuerte falta de profesionales de medicina interna.

Así, el personal entiende que el Sergas "avala" la mala gestión y recordó que el servicio gallego de salud es el "responsable de avaliar os plans de calidade de doentes, da seguridade de traballadoras e pacientes e da atención aos cidadáns". Igualmente también es responsable de los protocolos de humanización de asistencia sanitaria, que incluyen, entre otras cosas, "non esquecer todas as accións destinadas ao coidado do persoal sanitario por parte da  Xerencia, tanto en aspectos relacionados coa formación como coa prevención de desgaste profesional".