Garcia Liñares, regidor del municipio coruñés de Cerceda

Garcia Liñares, regidor del municipio coruñés de Cerceda El Español

Costa da Morte

El alcalde de Cerceda responde de nuevo por prevaricación: "No incurrí en ningún delito"

Tras la anulación del primer juicio, el regidor de este municipio coruñés regresa a los juzgados para volver a delegar toda la responsabilidad en el secretario municipal

18 julio, 2019 13:58

El alcalde de Cerceda, José García Liñares, ha vuelto a sentarse en el banquillo de los acusados por un delito de prevaricación. El socialista regresa a los juzgados coruñeses después de que la Audiencia Provincial de A Coruña anulase el primer juicio porque el juez Vázquez Taín no fue imparcial.

En esta segunda ocasión, al igual que ocurrió en la primera, el regidor se ha mostrado seguro de no haber incurrido en “ningún delito” y ha delegado toda responsabilidad en el secretario municipal del Ayuntamiento por no haberle informado de un “error” en el procedimiento de adjudicación de un proyecto que encargó desde el Ayuntamiento en 2011 y que fue inaugurado en 2015.

El caso tuvo su origen en una denuncia del PP por supuestas irregularidades en el procedimiento seguido para la adjudicación y contratación de las lagunas del parque botánico de O Acevedo y para unas obras de drenaje para evitar que el agua inundara una senda. 

En declaraciones a los periodistas antes de entrar en sala, el regidor de Cerceda desde 1995 se ha mostrado confiado en que “sea un juicio justo”, pues “no hay ninguna prueba objetiva” que vaya en su contra.

Tanto en declaraciones a los periodistas como en su declaración en sala, García Liñares ha responsabilizado al secretario municipal por no haberle informado de que había un “error” en la adjudicación y contratación de las obras, que debería haberse ejecutado como un  procedimiento negociado con publicidad pero se hizo sin publicidad.

“El secretario no me dijo que había un error. Si lo hubiese sabido se habría solucionado”, ha declarado el alcalde de Cerceda, que insiste en que no fue conocedor del informe negativo del secretario municipal hasta tres meses después del término de las obras, y tras haberle sido denegada una subvención.  

Mala relación entre alcalde y secretario

García Liñares ha manifestado que no tiene una "buena relación" con el secretario municipal, con quien no se habla "desde hace más de un año" y quien el pasado mes de febrero convocó un pleno para destituir a García Liñares tras la condena que después fue anulada.

Durante este segundo juicio, que también sienta en el banquillo de los acusados al arquitecto municipal, ha vuelto a salir a relucir el supuesto fraude cometido en unas obras de drenaje para evitar que el agua inundara una senda. Unas obras que, frente a la postura del PP, el alcalde defiende que sí se realizaron. De hecho señala que hay un “acta notarial” que lo demuestra. 

En el anterior juicio el alcalde fue condenado a año y medio de prisión y 16 años de inhabilitación como autor de un delito de prevaricación y coautor de otro delito de fraude a la administración.