¿Adelanto electoral en Galicia? Feijoo no lo descarta

Hay unas nuevas elecciones a la vista. Tras la doble cita con las urnas a nivel nacional y otra a nivel local y europeo, Galicia está citaba el próximo año a escoger al que será el futuro presidente de la Xunta. Los comicios, que tendrían que celebrarse en septiembre, podrían ser adelantados.

Es la idea que bajara el actual mandatario autonómico, Alberto Núñez Feijoo, tal y como asegura el medio Economía Digital. El círculo cercano al presidente ha señalado que es una idea latente para aprovecharse de las dudas del electorado ante el pacto de un gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. De este modo, Feijoo trataría de volver a gobernar en Galicia apoyándose en la estabilidad de su partido frente a las dudas y críticas internas en otros.

La postura oficial del PPdeG es agotar la legislatura y convocar las autonómicas para el otoño del 2020. Sin embargo, los populares se muestran preocupados por el retroceso en apoyos, sobre todo en A Coruña y Pontevedra, debido a la división del voto de la derecha. Por esto se ha abierto la vía del adelanto electoral, en busca de un golpe de efecto ante la incertidumbre política a nivel nacional.

Feijoo, siempre presente en las quinielas para dirigir al partido en Madrid, parece que será de nuevo candidato a la presidencia de la Xunta. Afrontará, de este modo, sus cuartas elecciones y buscará llegar a los 16 años al frente del ejecutivo autonómico. Tendrá como principal contrincante a Gonzalo Caballero, muy bien posicionado en las encuestas antes de la repetición electoral del 10N. El secretario general del PSdeG buscará arrebatar la mayoría absoluta a Feijoo, pero en cualquier caso tendría que pactar con otras fuerzas como el BNG, En Común Galicia o En Marea.

La última de los candidatos confirmados es Ana Pontón. El BNG aspira a conseguir un aumento potencial de votos en las autonómicas después del éxito de las nacionales, en las que consiguió un representante en el Congreso de los Diputados. Los nacionalistas tendrán que captar el voto desencantado de Podemos y En Marea para tratar de ganar peso en el Parlamento gallego.