El precio de las mascarillas en Galicia se dispara por el coronavirus: de 3,80 a 15 euros
Se prevé que en próximos días y semanas pueda haber un mayor abastecimiento que contribuya a la bajada de precios
10 abril, 2020 12:20SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) –
Consumidores gallegos alertan de subidas de precios "muy importantes" en mascarillas en un contexto de estado de alarma por el coronavirus, por lo que emplazan al Gobierno a "intervenir" y a fijar un coste "máximo".
En una entrevista con Europa Press, el secretario general de la Unión de Consumidores de Galicia (Ucgal), Miguel López, señala el caso de mascarillas quirúrgicas desechables de un solo uso, que antes valían entre 20 y 50 céntimos, ahora se venden "incluso por más de tres euros". "Nos preocupa mucho", asegura acerca de un producto de "primera necesidad".
Aunque existe un desabastecimiento generalizado de mascarillas, Europa Press ha podido constatar que en algunas farmacias y tiendas de ortopedia gallegas las de tipo desechable alcanzan en casos los 4 euros, mientras que las de filtro FPP2 –que antes tenían de precio al público unos 3,80 euros– ahora llegan a 15 euros.
Ante esta situación, la Unión de Consumidores de Galicia llama al Gobierno a "intervenir" y a "marcar precios máximos según el tipo de producto".
El pasado martes, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, aseguró que el Gobierno "tiene encima de la mesa" la propuesta para fijar el precio de guantes, geles desinfectantes y mascarillas. Miguel López considera que "era algo que ya tenía que estar hecho por la característica de primera necesidad de este tipo de producto".
Recomienda guardar ticket y sacar foto
"Nos encantaría poder decir que lo más lógico es presentar su reclamación y no comprarlo, pero es algo que se necesita", reflexiona el responsable de la entidad sobre el alza de precios de mascarillas.
Por ello, opina que "es fundamental dejar constancia de la compra del equipo". Recomienda guardar el ticket y "hacer fotografías del equipo y vincularlo".
Así, cree que no debería prevalecer la economía de mercado "ante la salud de las personas". Explica que ni siquiera existe una limitación para la venta de número de unidades, más allá de que los propios farmacéuticos o comerciantes "actúen con sentido de responsabilidad".
Canales de proveedores "rotos"
Remarca que, aunque esta subida de precios se pueda entender por la "ley de la oferta y la demanda", defiende que si se trata de un elemento como las mascarillas, a la espera de saber si el Gobierno fija la necesidad de uso de forma generalizada, "es fundamental que se intervengan este tipo de productos y se fijen precios máximos".
Ucgal ha mantenido contactos con diferentes farmacias en distintas localidades gallegas y le explican que "no pueden ni contar con sus propios proveedores", ya que "los canales están completamente rotos".
Con todo, se prevé que en próximos días y semanas pueda haber un mayor abastecimiento que contribuya a la bajada de precios, debido a una mayor oferta.
Estafas por internet
Una de las cuestiones sobre las que llama la atención esta asociación de consumidores gallegos son las estafas y problemas que proliferan en las compras online de mascarillas, un tipo de compra a la que se recurrió de "forma abrumante", incluso en webs que "no contaban con las garantías mínimas".
Hay quejas de "cientos o miles" personas que compraron equipos a empresas vía comercio electrónico cuando las mascarillas no estaban todavía intervenida y "no recibieron absolutamente nada". Señala que desconocen si es por la intervención de remesa o porque "sencillamente" fueron ofertas de "personas a las que se les fue de las manos el negocio lucrativo que pretendían poner en marcha".
Apunta que por parte de la asociación "se puso en conocimiento" de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado lo que identifican con "estafas" de productos que no se entregan. Pone el ejemplo de páginas en la que "es prácticamente imposible saber quién está detrás". Uno de los últimos casos es el de una compañía que "se constituyó en febrero" para la venta de guantes, geles y mascarillas. "Llámale avispados", ironiza.
Controversia por el uso de mascarillas
Precisamente, el pasado miércoles el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) avaló el uso de mascarillas en público, tanto en personas con síntomas que ya saben que están infectadas de Covid-19 como en asintomáticos, principalmente en espacios cerrados y concurridos, como tiendas, centros comerciales o el transporte público.
"El uso de mascarillas en público puede servir como medio de control para reducir la propagación de la infección, al minimizar la excreción de gotas respiratorias de los individuos infectados que aún no han desarrollado síntomas o que permanecen asintomáticos", detallan en un nuevo informe, en el que, en cualquier caso, puntualizan que "no se sabe en qué medida el uso de mascarillas en la comunidad puede contribuir a reducir la transmisión".
Sobre el tipo de mascarillas, avalan que se podrían usar aquellas "hechas de diversos textiles". "Especialmente si, debido a problemas de abastecimiento, se debe dar prioridad a las mascarillas médicas para su uso como equipo de protección personal por parte de los profesionales sanitarios", puntualizan.
El EDCD aclara que las mascarillas faciales deben usarse "solo como medida complementaria y no como sustituto" de las medidas preventivas como el distanciamiento social, la higiene meticulosa de las manos y evitar el contacto con la cara, la nariz, los ojos y la boca. "El uso apropiado de mascarillas es fundamental para la eficacia de la medida y puede mejorarse mediante campañas de educación", recalcan.
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, reiteró el pasado lunes en rueda de prensa que solo se recomienda el uso de mascarillas médicas en la población general en caso de personas enfermas o que cuidan a un paciente en su casa. Así, pidió que se diera prioridad al acceso a este tipo de mascarillas a los profesionales sanitarios en primera línea contra el coronavirus.
Además, la OMS publicó un informe sobre el uso racional de equipos de protección individual (EPI), en el que, entre otras consideraciones, avisa de que las mascarillas realizadas con algodón pueden ser una fuente potencial de infección, ya que no son resistentes a los fluidos y, por tanto, pueden retener la humedad y contaminarse.