Coronavirus: Abogados de Galicia de oficio, una labor "silenciosa" declarada esencial
Su trabajo continúa durante el estado de alarma mientras tratan de garantizar los derechos de las personas detenidas y presos, así como asistir a las víctimas de violencia machista
12 abril, 2020 11:48SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) –
Son uno de esos colectivos declarados esenciales por el Gobierno central en el real decreto por el que se declaró el estado de alarma por el coronavirus, pero su trabajo, de primera necesidad, transcurre de forma "silenciosa" mientras tratan de garantizarse los derechos de las personas detenidas y presos, así como otra parte muy que es muy relevante, la asistencia a las víctimas de violencia machista.
En Galicia tienen mucho peso los pequeños despachos de autónomos. Dentro de este colectivo, una labor todavía más "esencial", como así lo ven los propios abogados y la Xunta, la cubren los abogados del turno de oficio, aquellos que nunca pueden decir "no" cuando son llamados, en cualquier momento, en sus jornadas de 24 horas de guardia.
Según los datos más recientes de los que dispone el Consello da Avogacía de Galicia, recapitulados por Europa Press, en 2018 había un total de 3.296 abogados adscritos al turno de oficio, 2.743 de asistencia letrada, 1.554 adscritos a Violencia de Género y 444 a extranjería. En total, 7.001 abogados adscritos a la Asistencia Jurídica Gratuita.
"Es una labor social pura y dura. Es de dignidad que se les reconozca", ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, el abogado compostelano Evaristo Nogueira, que fue decano en Santiago y más de diez años estuvo adscrito al turno de oficio. El conocido letrado también fue llamado por un cliente particular durante el estado de alarma por el Covid-19 para una asistencia en Ribeira, a donde acudió con las medidas de protección que vio necesarias, como guantes y mascarilla.
"Como cientos de compañeros de toda España", ha apostillado Evaristo Nogueira, quien ha destacado que "ningún detenido puede prestar declaración sin asistencia letrada", por lo que el trabajo de la abogacía sigue siendo "esencial" en estos momentos de crisis sanitaria para que no se "vulneren los derechos humanos". En este sentido, ha tenido palabras para los funcionarios de prisiones y el colectivo de presos, que también han visto mermados sus derechos. "También son personas", ha manifestado, y ha dicho sobre sus colegas de oficio: "están haciendo una labor muy importante y silenciosa".
A ninguno de los abogados consultados se le escapa que antes de realizar una asistencia de ‘oficio’, hay que "encerrarse" con la persona detenida. Para evitar contagios, por ejemplo, en la comisaría de Santiago se ha habilitado otra sala para la prestación de las declaraciones, ha explicado a Europa Press el decano de Santiago, Francisco Rabuñal, pero en general las medidas se han implementado en todas las dependencias y también se ha instaurado las vistas y declaraciones vía telemática.
La experiencia vivida estos días por Evaristo Nogueira transcurrió "sin problema". "Conseguí una mascarilla, guantes y había gel en los juzgados y jabón para lavarse las manos. No sufrí", ha explicado.
La pata más desfavorecida
El turno de oficio es la pata más ‘desfavorecida’ de la abogacía en lo que a recompensa económica se refiere, de hecho, han sido múltiples las reclamaciones para que las tarifas sean más altas y se abonen en tiempo. La Xunta, como ha destacado en declaraciones a Europa Press, el director xeral de Xustiza, Juan José Martín, ha implementado subidas y ha ajustado los cobros reduciendo burocracia: "estamos pagando en una media de 20 días".
De hecho, el Gobierno autonómico aprobó el pasado jueves una partida de 3,2 millones de euros en la que se incluye el pago del turno de oficio conforme a la liquidación del trimestre anterior y que se ajustará sobre el coste real una vez concluya el estado de alarma con el siguiente trimestre. Esto, ha permitido dar liquidez a los colegios de abogados para que abonen estos pagos, si bien algunos como el de Santiago –pero por ejemplo en Lugo no– ya había librado las cuantías en días anteriores a sus asociados.
El director xeral de Xustiza ha puesto en "valor" a todos aquellos abogados que cada día salen de sus casas, "poniéndose en riesgo" –así como al resto de funcionarios del sector– para garantizar los derechos de las personas. "Son un soporte de la propia convivencia", ha reivindicado el alto cargo del Gobierno gallego, quien ha augurado que, cuando termine el estado de alarma, habrá un "incremento" de las demandas, inclusive las producidas por las reclamaciones de a quienes les han puesto una multa, por lo que habrá que estudiar un plan de refuerzos.
"Creo que es el gran olvidado. Se habla con cierta ligereza e incluso mal de él, pero las cantidades de dinero que se pagan son ridículas y son grandes profesionales, que están ahí por vocación de servicio", ha descrito, por su parte, el decano del colegio de A Coruña, Augusto Pérez-Cepeda. "La justicia es la base de la convivencia", ha remarcado.
El decano compostelano ha indicado, en declaraciones a Europa Press, que se están haciendo "el mismo tiempo de guardias y asistencias que en época normal", aunque ha bajado el volumen de reclamo. Sobre el desarrollo de la actividad, ha reconocido que se encontraron al principio con "problemas de material" para desarrollar la labor en condiciones de seguridad sanitaria, lo cual también ha supuesto un riesgo para este colectivo.
Lurdes Carballo, decana del Colegio de Vigo, se ha mostrado "orgullosísima" de los abogados adscritos al turno de oficio, un servicio que "no ha parado en ningún momento" y que es esencial, dijo, no solo para atender a los detenidos, sino para asistir a las víctimas de violencia de género.
Partiendo del "principio incólume" del derecho de defensa, ha explicado, la "dificultad" estaba en "preservar el derecho" de asistencia y "a su vez proteger no solo la salud individual, sino también la salud colectiva". "No contagiar ni convertirte en transmisora", ha manifestado Lurdes Carballo, quien ha indicado que al principio, debido a la escasez de material de protección, también eran "conscientes" de que no se podía "quitar" a los sanitarios, por lo que se "atuvieron a las recomendaciones" de distancia e higiene.
La decana de Vigo ha destacado que, ya desde el 17 (el estado de alarma se declaró en el BOE el 14 de marzo), se iniciaron las pruebas para las declaraciones por videoconferencias y asistencias por teléfono –preservando la confidencialidad– también en sede policial. En todo caso, ha destacado que la mayoría del colectivo de guardia optó por acudir presencialmente, con medidas de seguridad, porque "entendían que había que estar ahí" con víctimas y detenidos.
"Ahora empezábamos a repuntar"
En general, todos los abogados consideran que hay una "parálisis total" en la actividad ordinaria, lo que deja sin trabajo no solo para estos meses a los abogados, sino que temen que cuando empiece a flexibilizarse el estado de alarma, se multiplicarán los asuntos. No obstante, auguran, no se podrán cobrar de forma inmediata, por la falta de liquidez de los clientes.
El decano de Lugo, Félix Mondelo, ha señalado que ya venían "padeciendo la crisis, pero que se "habían puesto al día" y que "empezaban a repuntar", esta situación les va a "dejar más tirados". Además, ha indicado que mientras que los comunes han bajado, se han incrementado las "desobediencias por el quebrantamiento" del estado de alarma, algo que también han detectado otros abogados consultados.
El representante de los abogados compostelanos ha señalado, por su parte, que las dos primeras semanas del confinamiento se percibió una bajada de delitos, pero "ahora hay un repunte". Los abogados, ha dicho, pueden avanzar en sus escritos, pero "el problema es que el juzgado no trabaja y no tramita".
"Nuestro trabajo se queda en el ordenador", ha advertido Rabuñal, quien ha indicado que el "panorama no parece que vaya a tener solución hasta después del puente de mayo" y, a partir de ahí, habrá que ver si sus clientes "tienen dinero para pagar los servicios".