Dos gallegos atrapados en Ecuador por el coronavirus: "No hay manera de volver"
Denuncian que la embajada no informó de un vuelo de repatriación y que están en el país, en toque de queda, sin "derecho a sanidad pública"
14 abril, 2020 15:06SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) –
Toque de queda, dificultad para acceder a los servicios básicos y el riesgo de no tener derecho al uso de la sanidad pública. Con esta realidad conviven en estos momentos dos gallegos que se encuentran atrapados en Ecuador a la espera de que el Gobierno les facilite alguna vía para regresar a España, una vez cerradas las comunicaciones comerciales por la crisis del coronavirus.
Sin embargo, el mayor problema que manejan ahora mismo, según denuncian, es la falta de información oficial sobre las perspectivas de regreso, a pesar de haber seguido los cauces que les han indicado desde Asuntos Exteriores y teniendo en cuenta que solo podrían volver con sus familias por esta vía. "Si no es a través de un vuelo coordinado a nivel europeo, no hay manera de volver", critican.
Lo hacen a través de la voz de la mujer de uno de ellos, Beatriz Torres, que ha contado a Europa Press la situación que viven y la falta de comunicación fluida con las autoridades españolas.
A Fernando Luis Bispo y su compañero Juan Ramón Rodríguez, originarios de Santiago de Compostela y Ferrol, la explosión de la pandemia de coronavirus los pilló trabajando en Ecuador, donde desarrollan su labor profesional desde hace años y donde figuran como residentes periódicos en los registros del consulado.
El compostelano, que habitualmente regresa a España cada tres meses, tenía pensado estar en Galicia el 16 de abril, cuando tiene fijada una cita médica. Sin embargo, cuando hace semanas acudió a comprar los billetes, en la agencia de viajes le informaron que, dada la situación de la COVID-19 en España, no era recomendable que viajase, dado que debería someterse a una cuarentena de 15 días a su regreso.
"Le dijeron que esperase un poco, a que se acercase más la fecha", indica su mujer. Sin embargo, en este periodo, Fernando Luis Bispo se vio sorprendido por el cierre de fronteras y el avance del coronavirus también por el país americano, que registra una situación crítica en el entorno de Guayaquil.
Falta de información
Tanto los gallegos desde Ecuador como Beatriz Torres se pusieron entonces en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, que les comunicó que debían solicitar la repatriación a través de la embajada de España en Quito, ciudad en la que residen.
La esposa de Fernando Bispo asegura que el hombre no fue capaz de contactar telefónicamente con esta embajada, que mantiene cerradas sus instalaciones, y que les escribió un correo electrónico a principios de este mes de abril solicitando el regreso a España, al igual que su compañero.
Ambos recibieron un documento de inscripción para un posible vuelo de repatriación, que remitieron, y, el día 6 de abril, les comunicaron que, por el momento, no había enlaces previstos. "De repente, a través de un amigo, nos enteramos de que el día nueve había salido un vuelo con 41 españoles y que no nos habían informado", apunta Beatriz Torres, que asegura que, a raíz de eso, "no se fían" de que les avisen en el próximo.
La esposa de Enrique Bispo asegura que, a través de las redes sociales de la embajada española, ha descubierto que "hay un montón de gente esperando vuelos" para regresar a España, y reclama más información por parte de las autoridades españolas para saber cuales son las perspectivas de regreso. "Si no es a través de un vuelo coordinado a nivel europeo, no hay manera de volver", apunta.
Toque de queda
Aunque la situación en Quito, donde residen ambos gallegos, es mejor que en Guayaquil, donde el coronavirus ha causado importantes problemas, Beatriz Torres recuerda que las medidas de "toque de queda" impuestas por el Gobierno ecuatoriano dificultan seriamente su día a día.
El trabajo de ambos, ha explicado a Europa Press, "se cerró de golpe", por lo que deben permanecer confinados en su casa por imperativo legal y las restricciones son mayores que en España. De hecho, destaca, solo pueden salir a la compra un día a la semana y la utilización del vehículo propio también está limitada, según la matrícula, a ciertos días.
"En esa situación, si no te coincide el día de la compra con el día que puedes utilizar el coche, no puedes ir a comprar en coche", relata Beatriz Torres.
Ambos gallegos, además, trabajan en este país como autónomos, por lo que están "sin derecho a la sanidad pública" y solo podrían hacer uso de la privada en caso de tener algún problema de salud, un tipo de sanidad que tiene "muchos problemas" en Ecuador.
En Galicia, además de su mujer y sus hijos, a Fernando Bispo lo esperan sus dos padres, muy mayores y dependientes, de los que se encarga sobre todo su esposa, dado que su otra hija, además, trabaja en el ámbito de la sanidad, con el consecuente riesgo de infección.
"Me da mucha pena, porque todos los días me preguntan si ha vuelto ya", apunta Beatriz Torres, que confía en que otros españoles en Ecuador se pongan en contacto con ellos para forzar que Exteriores flete una nueva repatriación que traiga a los dos gallegos a casa.