La vuelta a la "nueva normalidad" en Galicia es progresiva y para hacer frente a la realidad que habrá que vivir ahora en el sector del turismo, la Secretaría de Estado de Turismo ha acordado con las comunidades autónomas un protocolo sanitario único frente al coronavirus para el que han contado con la colaboración del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE). Este documento servirá de guía para los hoteles gallegos que reabrirán sus puertas a los clientes tras semanas cerrados desde que se decretase el estado de alarma por la pandemia.

Entre las principales medidas que tendrán que llevar a cabo los alojamientos destacan el uso de alfombras desinfectantes, la desinfección de las tarjetas o llaves de las habitaciones tras cada uso o al final de la estancia, buffet con raciones individuales tapadas y pantallas de protección, la desaparición de las mesas de las vinagreras o los saleros, el uso de termómetros sin contacto, establecer más turnos de comedor o el pago preferente con tarjeta, entre otras. Además, el documento en el que figuran las medidas para la reducción de riesgos higiénico-sanitarios frente al covid-19 determina que los hoteles "deberán elaborar un plan de contingencia que debe detallar las medidas concretas que va a adoptar para reducir los riesgos de contagio" y tendrán que formar un comité para la gestión de los posibles riesgos en caso de no disponer de un comité de seguridad y salud que asuma este papel.

En cuanto a las medidas de protección para el personal, el protocolo establece normas como: evitar saludos con la mano, usar mascarilla, no compartir equipos de trabajo con otros empleados o llevar el pelo recogido y no ponerse joyas.Sobre el uso de los trabajadores de sitios de ocio comunes o comedores, el documento deja claro que "se deben aumentar los turnos de comidas para procurar que se reúna a la vez el mínimo de gente posible, no compartir utensilios de cocina y asegurarse de que el número de sillas disponible es suficiente para asegurar que se respeta la distancia de seguridad entre personas".

En cuanto a los clientes, el hotel debe establecer un aforo en la zona de recepción y disponer de soluciones hidroalcohólicas en este punto, evitar compartir bolígrafos, desinfectar los TPV después de cada contacto y no está permitida la manipulación de los coches de la gente que se aloje en los hoteles por parte del personal, además de que los empleados en los transportes de maletas y equipajes por las instalaciones deberán llevar guantes desechables o toallitas desinfectantes.

Habitaciones sin alfombras

Las habitaciones son uno de los lugares que deben cumplir más estrictamente los requisitos sanitarios y para conseguir la mayor eficiencia en la prevención de contagios, el documento del ICTE determina que "debe reducirse la presencia de alfombras y objetos de decoración, las mantas y almohadas de los armarios deben estar protegidas, el secador de pelo de la habitación se debe limpiar a conciencia tras la salida de los clientes (incluido el filtro), las perchas deben estar precintadas o ser desinfectadas al final de cada estancia y se debe limitar el servicio de plancha. Para los desechos se recomienda solo una papelera en el baño con tapa, doble bolsa y accionamiento no manual con el objetivo de evitar que el material sanitario usado se concentre en varios puntos dentro de la misma estancia.