La localidad coruñesa de Miño ha eliminado el pago de la ORA en el casco urbano para adecuar esta ordenanza a los intereses generales de la zona de acuerdo con las condiciones sanitarias actuales a causa del coronavirus. Así lo ha confirmado su alcalde, Manuel Vázquez, que detalló que "la ocupación de la vía no se considera en este ayuntamiento con suficiente entidad para justificar seguir girando esta tasa" además de que con esta estrategia plantea mantener una limitación horaria sin cobro de tarifa que "no perjudica al comercio y garantiza una rotación en el aparcamiento".

En la zona de la denominada playa Grande, se han ajustado las tarifas "en el triángulo" donde a partir de ahora se cobrará por tramos horarios, lo que según el edil de Miño es "más justo para los usuarios, sobre todo este año en el que posiblemente la estancia en la playa sea por seguridad más corta que en temporadas anteriores”. Además, Vázquez Faraldo está valorando la posibilidad de incorporar nuevos espacios en la zona de Piñeiro sujetos a control y pago en situaciones de gran afluencia de vehículos.

El pago correspondiente para estacionar en estas zonas se hará por medio de una máquina expendedora de tickets, “una medida que reduce sensiblemente la interacción con el personal de servicio, y por lo tanto las posibilidades de contagio por coronavirus”, según el alcalde, que apunta también que este nuevo planteamiento facilitará el uso adecuado de las zonas de aparcamiento tanto en verano (entorno de la playa Grande) como el resto del año (casco urbano) sin menoscabo de los intereses de los comerciantes y hosteleros ni de la comodidad de los usuarios y vecinos".