La Policía Nacional ha concluido con éxito una "laboriosa y larga" investigación contra el tráfico de drogas en España. Se ha detenido a 31 personas de hasta ocho nacionalidades diferentes, algunos de ellos en Galicia. Se les imputa tráfico de estupefacientes y pertenencia a banda criminal.

La operación Neón comenzó a finales del 2018, cuando los agentes centraron sus pesquisas en uno de los principales investigados, que regentaba varios clubes de alterne cerca de Santiago de Compostela. Aprovechando la privacidad que aportan estos negocios, este hombre habría estado traficando con la venta de cocaína al menudeo.

Esta persona contactaba con un proveedor para vender su mercancía y justo antes de que la deuda contraída fuese muy alta contactaba con otro para seguir el mismo "modus operandi". Esta forma de actuar facilitó que los agentes pudiesen seguir diferentes líneas de la investigación. Se establecieron las diferentes líneas de contactos, sin vinculación unas con otras. Se identificó a presuntos proveedores de cocaína en localidades como Sigüeiro, Santiago y Ourense.

La operación Neón se desarrolló en seis fases debido a su gran complejidad y envergadura. Colaboraron agentes de la Policía Nacional de Santiago, Ourense o León. Finalmente, se decretó el ingreso en prisión de nueve personas acusadas de ser los cabecillas de los tres grupos criminales. El número total de arrestos asciende a 31 y se realizaron 25 registros domiciliarios.

Intervención policial

El total de la droga intervenida alcanza los 1.450 gramos de cocaína, 865 gramos de marihuana y 105 gramos de hachís. También se requisaron 42.000 euros en metálico, dos vehículos de alta gama, 20 básculas de precisión, 4 armas cortas, 305 cartuchos de munición, un arma larga, una pistola eléctrica, un fusil de asalto simulado, 26 teléfonos móviles, 23 balanzas de precisión, una prensa hidráulica, 6 envasadoras al vacío y otras armas como puños americanos o dagas.