Socorrismo en pandemia en Galicia: Balón resucitador, mascarilla y trajes especiales
Mantener la distancia social en los patrullajes o rescates en el agua de bañistas de espaldas a parte de utilizar la megafonía para recordar las medidas sanitarias son algunas de las medidas que se llevarán a cabo en las playas coruñesas este verano
30 junio, 2020 06:00Galicia se va adaptando progresivamente a la nueva normalidad y las playas no son una excepción, por lo que los socorristas de la provincia de A Coruña se enfrentan este verano al reto que suponen los nuevos protocolos sanitarios en los arenales además de velar por la salud de todos y así evitar rebrotes de coronavirus. Este 2020 los arenales presentarán un aspecto diferente ya que, entre otras medidas, se han instalado casetas de socorrismo adicionales (para evitar aglomeraciones de trabajadores), un balón resucitador será la herramienta para hacer los boca a boca, los rescates de personas que estén conscientes deberán realizarse siempre evitando el contacto frontal entre el socorrista y el bañista y se emplearán trajes y batas especiales para la reanimación cardiopulmonar (RCP) y otras acciones.
En concreto, el coordinador del servicio de emergencias de Oleiros (A Coruña), Juan Suárez, asegura que los trabajadores (40 actualmente y con la incoporación de cinco más en julio) que se encargan de las playas de Santa Cristina, Bastiagueiro, Mera, Espiñeiro, Naval y Santa Cruz han recibido una formación complementaria frente al coronavirus (a nivel preventivo y de intervención, patrullaje en la playa y rescates) al margen de la que reciben cada año en prevención de riesgos laborales. Además, entre los nuevos materiales que utilizan desde hace un tiempo y este año con más razón debido a la crisis sanitaria, se encuentra el denominado balón resucitador, una mascarilla con un balón al que se insufla aire para hacer tareas de reanimación y que cuenta también con una conexión para unir con la botella de oxígeno.
La necesidad de utilizar este material, se debe, según fuentes de los socorristas de Oleiros, a que si la persona que se intenta reanimar tuviese coronavirus, "el riesgo de contagio es 100%". Para una mayor prevención, le añadirán a este balón una pantalla protectora para cubrir la cara de la persona a la que se le esté realizando el protocolo de reanimación.
Trajes especiales, más casetas y la megafonía como herramienta
Los socorristas de las playas de Oleiros deberán llevar sus uniformes habituales durante las horas de trabajo y en el caso de tener que hacer rescates tendrán que ponerse por encima unos trajes y batas especiales para protegerse a ellos mismos y a los bañistas de riesgos víricos. Según los responsables del equipo de socorristas, esta vestimenta se utilizaría para realizar RCP u otra intervención y se trata de trajes blancos que cubren todo el cuerpo además de contar con una capucha, "muy similares a los que utilizaron durante estas semanas de pandemia los sanitarios en los hospitales u otros profesionales para llevar a cabo desinfecciones", explican.
A su vez, para prevenir que los profesionales se junten en grandes grupos dentro de las casetas de socorrismo, se han instalado en los arenales del ayuntamiento de Oleiros más instalaciones de estas características para que los trabajadores estén más repartidos, además de equiparles con mascarillas quirúrgicas que deberán llevar en caso de que sea necesario y que deberán entregar a los bañistas que necesiten entrar en la caseta a ser atendidos y no dispongan de una propia.
Otras medidas de prevención y concienciación que se están tomando se centran en la instalación de carteles informativos en los accesos de los arenales en los que se recuerdan las recomendaciones sanitarias, a parte de que la megafonía será la vía principal de alerta sobre los protocolos "en especial los días de mayor afluencia", según los profesionales.
Intervenciones sin cuerpo a cuerpo ni contacto frontal
Otro de los protocolos que deberán cumplir los socorristas consiste en no hacer el cuerpo a cuerpo en las intervenciones en el agua, sino que se recomienda realizar los rescates con una tabla o una embarcación para evitar el contacto con la persona. Además, si el bañista está consciente los profesionales han recibido formación para indicar exhaustivamente las acciones a realizar para el rescate, como por ejemplo la obligatoriedad de dar la espalda a los socorristas para prevenir el contacto frente a frente.
Asimismo, se ha creado un protocolo de higiene mediante el cual se han desinfectado los puestos antes de instalarlos en las playas, al mismo tiempo que se realiza una desinfección diaria al terminar el servicio con un desinfectante ambiental (que hace su función durante toda la noche para que a la mañana siguiente todo el material esté listo y perfectamente depurado).
Está previsto que los socorristas (que empezaron a trabajar el pasado 15 de junio) estén en las playas hasta el próximo 15 de septiembre y hasta ese momento apelan a la responsabilidad individual frente a las normas sanitarias (ya que los arenales de Oleiros no están parcelados), además de cumplir la normativa ellos mismos, ya que incluso en los patrullajes en la playa mantienen la distancia social entre ellos.