El rey Juan Carlos en una de sus visitas a Sanxenxo.

El rey Juan Carlos en una de sus visitas a Sanxenxo. El Español

Galicia

El rey Juan Carlos pasó en Sanxenxo sus últimas horas en España antes de irse al Caribe

Tras pasar la noche del domingo en Sanxenxo, el monarca emérito viajó hasta Oporto para tomar un avión rumbo a República Dominicana

4 agosto, 2020 12:02

Antes de tomar rumbo a la Republicana Dominicana, donde el rey Juan Carlos I se ha instalado tras abandonar España, el monarca emérito pasó unos días en Galicia, concretamente en Sanxenxo, localidad costera a la que suele acudir para practicar vela y pasar tiempo con las amistades que tiene en el lugar.

Según informa El Español, el rey Juan Carlos ya se encuentra en esta isla del Caribe en la que se instalará tras 58 años de vida en el Palacio de Zarzuela. El monarca comunico ayer su decisión de abandonar España a raíz de los escándalos de corrupción en los que se ha visto envueltos.

La ruta hasta llegar a República Dominicana habría sido la siguiente: Zarzuela – Sanxenxo – Oporto – República Dominicana. El monarca, según ha podido saber El Español, se habría trasladado desde a Madrid a Sanxenxo, donde habría pasado la noche del domingo. Allí reside uno de los pocos amigos que le quedan al Emérito: Pedro Campos, sobrino del expresidente Calvo Sotelo. Hace tan solo solo unas semanas, el rey Juan Carlos ya había visitado esta localidad pontevedresa.

Tras pasar la noche en Sanxenxo, el monarca emérito viajó en coche hasta la ciudad portuguesa de OPorto, a unas 200 kilómetros de la localidad pontevedresa. Allí cogió un vuelo que lo llevó directo a la República Dominicana. Un país en el que, según señala El Español, Juan Carlos ya se refugió tras su abdicación en junio de 2014.

¿Por qué escogió el Caribe? El rey emerito guarda una enorme amistad con los que son los dueños de la mitad de los recintos turísticos de la zona, por lo que muy probable que estos le ofrezcan un lugar exclusivo y discreto en el que podrían proporcionar al Emérito un hogar exclusivo en el que, previsiblemente, el rey Juan Carlos pasará los últimos años de su vida.