La justicia obliga a Alcoa a mantener su producción de aluminio en Lugo

La justicia obliga a Alcoa a mantener su producción de aluminio en Lugo EP

Galicia

Reacción de los partidos ante los despidos en Alcoa: impugnación del ERE e intervención

El anuncio de la multinacional de despedir a 524 trabajadores en A Mariña (Lugo) ha provocado una reacción en bloque de administraciones y representantes políticos

9 octubre, 2020 18:20

Las reacciones a la decisión de Alcoa no se han hecho esperar. Tras el anuncia del despido colectivo de 524 empleados en A Mariña (Lugo), varias voces se han pronunciado sobre una noticia que supone un mazazo sin precedentes para la comarca de la Mariña lucense.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha animado al comité de empresa de Alcoa en Cervo (Lugo) a impugnar el expediente de regulación de empleo (ERE) de la multinacional por considerarlo "fraudulento", al tiempo que ha instado al Gobierno central a "seguir para conseguir la venta" de la planta a un operador a través de la sociedad estatal de participaciones industriales (SEPI).

"Alcoa acaba de tomar una decisión que es salir de España. Es una decisión que le corresponde a Alcoa, es su responsabilidad, pero lo que no puede pretender es que España se quede sin la única fábrica de aluminio primario para suministrar al mercado español", ha advertido Núñez Feijóo este viernes en declaraciones a los periodistas en un acto en Vigo, tras conocer el anuncio de la multinacional.

Única fábrica de aluminio primario en España

El titular del Gobierno gallego aboga por "seguir trabajando sin dar un paso atrás". "España tiene que seguir teniendo una fábrica de aluminio primario porque la necesita", ha dicho, antes de referirse al "gran consumo" del país y a la existencia de "grandes industrias en Galicia y España" que trabajan con esta materia prima.

"En nuestra opinión los trabajadores tienen que impugnar el ERE, porque en nuestra opinión es un ERE fraudulento. Lo que se pretende es que no haya competidores, que se cierre para que no tenga ningún competidor que haga aluminio primario en España", ha criticado.

Trabajadores de Alcoa durante una de sus manifestaciones.

Trabajadores de Alcoa durante una de sus manifestaciones. Carlos Castro (EP)

En este escenario, y en segundo término, Feijóo ha abogado por "pedir medidas cautelares para que la compañía no cierre en ningún caso y no desactive las cubas, porque reorientar y realimentar las cubas es costosísimo y haría imposible que la industria siguiera funcionando".

Y, en tercer lugar, ha citado al Gobierno de España, "que está trabajando en coordinación con la Xunta" y "tiene que garantizar la venta de esa fábrica a un operador, que los hay, que quiera operar la fábrica para seguir produciendo aluminio primario".

"Los trabajadores tienen que impugnar el ERE, porque en nuestra opinión es un ERE fraudulento"

Feijóo

Además, se ha comprometido a "seguir trabajando con los representantes sindicales" y ha dado por hecho que "se presentará un recurso frente al ERE" que entiende que "se puede ganar". También ha presentado como algo firme que "se solicitarán medidas cautelarísimas para que las cubas no se apaguen" y en tercer lugar ha reiterado que Alcoa "tiene que transferir esa fábrica a un operador que la quiera operar".

Gobierno central

Por su parte, desde el Gobierno central, la ministra de Industria, Reyes Maroto, se ha comprometido a utilizar "todos los instrumentos disponibles para garantizar los empleos y las capacidades industriales" en la planta de Alcoa en San Cibrao, en Cervo (Lugo).

"Quiero trasladar todo mi apoyo a los trabajadores, sus familias y a la comarca de A Mariña en estos momentos tan duros. Tenéis mi compromiso de que el Gobierno utilizará todos los instrumentos disponibles para garantizar los empleos y las capacidades industriales", subraya a través de un comentario en su cuenta de Twitter.

Con anterioridad, el ministerio emitió un comunicado de prensa en el que asegura que "seguirá trabajando para lograr una solución que mantenga el empleo y las capacidades industriales en Lugo", tras el anuncio de Alcoa de aplicar un despido colectivo para 524 trabajadores de la planta de aluminio.

Comité de empresa

Mientras, el comité de empresa de Alcoa en Cervo (Lugo) ha anunciado que solicitará la medida cautelarísima para que un juez paralice el despido colectivo a 524 trabajadores. Al tiempo, urge a ambos gobiernos, el de la Xunta y el Ejecutivo central, que "se dejen de palabras" y pasen a "los hechos" con la intervención de la planta. "Hoy es el día", ha subrayado su presidente, José Antonio Zan.

Ahora, por parte del comité, "hay una ruta bien clara y marcada", ha avanzado. "Lo primero que exigimos es a la Xunta de Galicia y al presidente Alberto Núñez Feijóo que cumpla su palabra e inmediatamente solicite al Gobierno la intervención", ha dicho.

Trabajadores de Alcoa durante una protesta nocturna en la plaza del Obradoiro de Santiago

Trabajadores de Alcoa durante una protesta nocturna en la plaza del Obradoiro de Santiago EP

Más voces políticas

Más allá de la Xunta y el Gobierno central, a lo largo de la jornada otras muchas voces políticas reaccionaron ante la noticia de Alcoa. Desde el BNG, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha reclamado que el Gobierno central y la Xunta deben "de inmediato" poner en marcha la intervención pública de Alcoa en San Cibrao de cara a la nacionalización del complejo mariñano.

Mientras, el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha demandado a Gobierno central y Xunta de Galicia que hagan "frente común" para "intervenir" e "imposibilitar" el cierre en la factoría de Alcoa.

"Todos estamos indignados. Lo de Alcoa es infumable, una multinacional que recibió millones de euros y que ahora hace un chantaje de este estilo", ha incidido Caballero para, a continuación, reclamar un "frente común" entre las administraciones gallega y estatal para rechazar la decisión de la compañía estadounidense.

Desde Galicia en Común, su portavoz Antón Gómez Reino entiende que "es el momento de intervenir públicamente la factoría de San Cibrao" tras la negativa sistemática de Alcoa a vender la compañía.