Detenido un falso revisor del gas que robó a mujeres de edad avanzada en Galicia

El pasado lunes, agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención en Palma (Mallorca) de un hombre de 40 años que se habría hecho pasar por revisor del gas para robar a mujeres de edad avanzada en Galicia. Una técnica que, además de en Mallorca y Galicia, también habría utilizado en Asturias y Cantabria.

Sobre este hombre pesaban órdenes de busca y captura por Juzgados de Galicia, Asturias y Cantabria, lugares de los que habría huido tras cometer hechos similares por lo que fue detenido en Palma, donde habría robado a seis mujeres de edades avanzadas en distintos barrios de la ciudad.

La investigación, según informa la Policía Nacional, se abrió el pasado mes de octubre, cuando en la Jefatura de Policía comenzaron a recibirse denuncias de mujeres que habían recibido una llamada de una supuesta empresa de gas que les informaba de que debían pasar una revisión obligatoria y que un técnico se dirigía a su domicilio.

"Apremiadas por su interlocutor, las víctimas le franqueaban el acceso a
su vivienda a un varón que portaba lo que parecía un carné de técnico
autorizado y realizaba un examen de la instalación, por el que les
pretendía cobrar distintas cantidades", informa el cuerpo policial.

En la mayoría de los casos, lograba quedarse a solas en algún momento, bien cuando la víctima iba a buscar dinero para pagarle, bien con la excusa de ir al baño u otros pretextos, momentos que aprovechaba para apoderarse de cualquier objeto de valor que hallase, por lo general joyas pero también dinero en efectivo.

Extrabajador de una empresa de gas

Tras arduas indagaciones, los investigadores de la Comisaría de Distrito
Centro, comprobaron que a principios de octubre había llegado a la isla el
sospechoso, un varón que había residido en Palma años atrás, tiempo en
el cual trabajó para una empresa de instalaciones de gas.

Sin embargo, no había vuelto a trabajar para ninguna empresa desde el
año 2017, y no estaba facultado para realizar revisión alguna, inventándose esas supuestas revisiones obligatorias para engañar a sus víctimas, a las que contactaba llamando sistemáticamente a teléfonos fijos de Palma hasta ser atendido por mujeres de la tercera edad a las que sondeaba para saber si estaban solas.

Su localización y detención resultó dificultosa, ya que, según informa la Policía, "evitaba dejar cualquier rastro, viajando con un vehículo a nombre de una empresa de renting y usaba líneas de teléfono a nombre de terceras personas".