Un usuario de la residencia Porta do Camiño de Santiago será el primer vacunado en Galicia
Se calcula que la población residencial pueda haber recibido la primera dosis de vacuna en torno a finales de enero o principios de febrero
26 diciembre, 2020 19:41SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 Dic. (EUROPA PRESS) –
Un anciano de la residencia Porta do Camiño, en Santiago de Compostela, será la primera persona que recibirá la vacuna contra la covid-19 en Galicia. El Servizo Galego de Saúde (Sergas) arrancará este domingo la campaña con unas 500 dosis que llegarán desde Guadalajara a lo largo de la noche.
Tras las primeras inoculaciones, está previsto que el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y la conselleira de Política Social, Fabiola García, hagan una valoración al mediodía sobre el arranque de la campaña en los exteriores de la residencia, concretamente en la Praza 8 de Marzo. El Sergas ya ha practicado este sábado un simulacro en la misma residencia de mayores de cara al reparto y la administración de las vacunas de este domingo. Esta simulación comenzó con una falsa recepción de las dosis en el almacén para después trasladarlas al centro Porta do Camiño.
Durante el simulacro se comprobó el funcionamiento del dispositivo de control de la temperatura de las dosis y se replicó el proceso de preparación para su inoculación a los ancianos, que serán citados en intervalos de cinco minutos en una sala habilitada. El Ministerio de Sanidad ya ha ratificado al Servizo Galego de Saúde (Sergas) el envío inicial de las primeras 500 de Pfizer-BioNTech, después de que este mismo sábado llegasen al almacén de Guadalajara donde permanecen hasta su distribución a toda España.
La Delegación del Gobierno en Galicia coordina el dispositivo para la llegada de las vacunas, que saldrán por la noche desde Guadalajara escoltadas por la Guardia Civil con el apoyo de la Policía Nacional. Este último cuerpo las custodiará hasta su entrega a la Xunta por la mañana. La segunda remesa, con un total de 18.000 vacunas, llegará el lunes y está previsto que se administren desde el martes en residencias de las siete áreas sanitarias gallegas de manera simultánea. Para su llegada y distribución por toda la Comunidad, se establecerá otro dispositivo entre la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Autonómica.
Almacenaje y distribución
Las vacunas que reciba Galicia serán almacenadas a una temperatura de entre -80 y -60 grados en un único ultracongelador en Santiago, donde permanecerán controladas con grupo electrógeno propio y seguimiento continuo de temperatura. A esta temperatura y sin luz pueden conservarse un máximo de seis meses. Desde este punto, diariamente, serán trasladadas en un furgón adaptado las dosis que vayan a utilizarse, en una primera fase en las residencias de ancianos, de las que se hará una programación diaria. Las vacunas irán en una caja isotérmica que las mantendrá a entre 2 y 8 grados de temperatura, con lo que tardarán unas tres horas en descongelarse.
Con este procedimiento y a esta temperatura, según han explicado los expertos, las vacunas pueden conservarse hasta un máximo de cinco días sin reconstituir y seis horas sin degradarse una vez reconstituidas. A su llegada a cada centro residencial, el equipo de enfermeras que se encargará de su administración controlará su correcta recepción, así como que el medidor electrónico de temperatura indica que han permanecido siempre a entre dos y ocho grados. En total, se espera que el tiempo de transporte desde el almacén central a los distintos puntos de vacunación no supere las tres horas.
Para aquellas vacunas que, por alguna circunstancia (como que el usuario al que esté destinada se encuentre enfermo) no puedan administrarse y registrarse, la Xunta ha establecido una logística inversa que recogerá cada jornada las dosis sobrantes que, mantenidas a la temperatura correcta, son hábiles durante cinco días.
Dosis nominales y certificado
Las dosis saldrán diariamente del centro de distribución asignadas nominalmente para cada uno de los usuarios. Para ello, se elaborará un listado de residentes y se especificará aquellos que aceptan ser vacunados y quiénes no, los cuales tendrán que expresar esta decisión por escrito. Cada vacuna administrada se registrará con el nombre y la fecha de administración y se controlarán todos los parámetros. A los 21 días, a cada usuario vacunado se le inyectará la segunda dosis.
Entre los elementos propios que se pondrán en marcha son la inclusión en la historia clínica electrónica de cada persona de un certificado de vacunación que podrá descargarse y que podrá tener el paciente, así como un ‘código vacuna’ que permitirá activar al 061 en caso de que se detecte algún tipo de incidencia o reacción. Los expertos han señalado que la vacuna es totalmente segura y que, en todo caso, produce efectos adversos habituales en otro tipo de profilaxis, como el dolor en la zona de punción, dolor de cabeza o malestar temporal.
A lo largo del mes de enero
El plan gallego, en consonancia con el estatal, vacunará primero a los usuarios y trabajadores de residencias sociosanitarias, a grandes dependientes y a sanitarios que trabajen en primera línea contra la enfermedad. En una segunda fase, se extenderá al resto de profesionales sanitarios y sociosanitarios y a ciudadanos con factores de riesgo. En tercer lugar estará el resto de la población, con excepción de mujeres embarazadas y menores de 16 años, para los que todavía no hay evidencia suficiente sobre su seguridad.
La Xunta confía, en función de la cadencia con la que vayan llegando las dosis, que la población residencial pueda haber recibido la primera dosis de vacuna en torno a finales de enero o principios de febrero, para empezar entonces con el siguiente grupo. Sin embargo, dependerá de la cifra de vacunas que se tengan, así como de la llegada de dosis de otros laboratorios que se encuentran en fase de autorización.