National Geographic mete a la Muralla de Lugo en los "tesoros más bellos del legado romano"

"A veces se llega a Roma sin tener que viajar demasiado". Esta es la premisa de la que ha echado mano National Geographic, la prestigiosa publicación sobre reportajes y fotografía de naturaleza, ciencia, historia, viajes y aventura; para elaborar una clasificación integrada por 12 monumentos a los que califican como "Los tesoros más bellos del legado romano en España". Entre ellos se encuentra un símbolo gallego de la provincia de Lugo, que no es otro que la espectacular muralla que le aporta un aura tan especial a esta urbe.

En el ránking también aparecen otras termas, templos, murallas, anfiteatros o acueductos repartidos por todo el territorio nacional, como por ejemplo el acueducto de Segovia, el teatro romano de Cartagena (Murcia), el parque arqueológico de Segóbriga (Cuenca), el anfiteatro de Tarragona o la Ciudad Romana de Ampurias en Girona. Según los responsables de la publicación, "todo es parte de un patrimonio inmortal que ha sobrevivido al paso de los siglos y que hoy sigue maravillando" y aseguran que "el Imperio Romano dejó una huella tan profunda que aún hoy se puede disfrutar de sus joyas arquitectónicas a lo largo y ancho del país".

Sobre la Muralla de Lugo, se destaca que "la antigua ciudad romana de Lucus Augusti estaba rodeada por una muralla que debía tirar para atrás a cualquier invasor solo con verla" y que hoy sirve de recorrido de altura por la ciudad y brinda algunas de las perspectivas más bellas del casco histórico. Tiene una longitud de 2.266 metros, cinco puertas originales (entre 1853 y 1921 se abrieron otras cinco) y está coronada por 85 torres.

En el año 2000 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco al tratarse de una de las únicas muestras de muralla romana de grandes dimensiones que se conserva fuera de Roma. Asimismo, en la ciudad lucense existen también otros atractivos que los turistas no deben perderse como la Catedral de Santa María, el Puente romano, el parque de Rosalía de Castro, los vestigios del acueducto y las termas romanas y por supuesto tapear por la calle de los Vinos, donde son frecuentes los aperitivos gratis con la bebida.