¿Qué pasará en Galicia cuando decaiga el estado de alarma el 9 de mayo?

¿Qué ocurrirá el 10 de mayo? ¿Ya no habrá toque de queda? ¿Se podrá salir de Galicia? Estas son las preguntas que muchos gallegos se están haciendo desde que se conoció que el Gobierno central no prorrogará el estado de alarma vigente, que decaerá en tan solo unos días: el próximo 9 de mayo.

El escenario que se maneja a partir de esa fecha es del todo incierto. Y es que con el fin del estado de alarma, todas las medidas que se encuentran bajo su amparo (toque de queda, restricciones de reuniones o confinamientos perimetrales) dejarían de tener efecto. En caso de que Galicia, por ejemplo, quisiese mantener cierta limitaciones debería contar con el beneplácito de la justicia.

A día de hoy, en un sistema de cogobernanza, la Xunta puede eliminar o modificar las restricciones amparadas para el estado de alarma, aunque estas deben ser comunicadas debidamente al Ministerio de Sanidad.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha sido muy crítico con la decisión del Gobierno, que no respalda dejar a las comunidades autónomas indefensas ante la gestión de una pandemia con los datos al alza:"Nos quedamos sin cobertura legal ni legislación frente a la pandemia".

Con anterioridad al anuncio del fin del estado de alarma, Galicia ya se había adelantado dando forma a una ley de salud gallega que permite tener un plan B para la gestión de esta pandemia. Sin embargo, las previsiones del Gobierno gallego se han venido abajo al presentar el Gobierno de Pedro Sánchez un recurso de inconsitucionalidad para tumbar dicha ley.

A solo unos días del punto y final del estado de alarma, por el momento solo se ha conocido la decisión del Tribunal Constitucional de admitir a trámite el recurso de inconstitucionalidad a petición del Gobierno. Además, mientras resuelve sobre el fondo, deja en suspenso la vigencia de los artículos recurridos, donde se incluyen, entre otros aspectos, la vacunación obligatoria de la población.

La admisión a trámite del recurso se produje apenas un día después de que comenzasen los contactos técnicos entre la Xunta y el Estado para tratar de alcanzar un acuerdo que evite un escenario sin estado de alarma y la ley suspendida. Un escenario que, tal y como avanzan las cosas, parece que será inevitable.

El 9 de mayo terminaría el segundo estado de alarma, que entró en vigor el 25 de octubre, cuatro meses después de que finalizase el primero, que duró del 14 de marzo al 20 de junio. Durante ese tiempo, entre junio y octubre, España estuvo sin estado de alarma, como parece que estará en apenas unos días. ¿Se repetirá la misma situación? ¿Volveremos a vivir una situación similar a la vivida en verano y principios del otoño?

¿Misma situación que el verano pasado?

Si uno echa la vista atrás ya casi ni se acuerda de que España estuvo sin estado de alarma en plena pandemia, pero sí. De decaer dicha figura legal, no sería la primera vez que el país se vea sumido en esta escenario, aunque lo cierto es que en esta ocasión la situación epidemiológica no es la misma. Lo único que se mantendría igual sería el hecho de que seguiría sin haber una legislación actualizada que sirva de plan B. ¿Y esto qué significa?

Para adoptar nuevas restricciones, Galicia tendrá que basarse en la Ley de Salud Pública de 1986 (a la espera de conocer la decisión final sobre la Ley de Salud Gallega), una ley que habilita a las comunidades a tomar medidas ante situaciones de urgencias sanitarias -sin contemplar una pandemia-. Medidas que debe pasar por el visto bueno del TSXG, lo cual ya se hace igualmente con las medidas que se adoptan en la actualidad y que se publican en el DOG.

En el caso de Galicia, pese a no estar el amparados bajo el estado de alarma, el pasado verano sí se pudieron tomar restricciones como el confinamiento de A Mariña, que fue avalado por los tribunales.

El propio conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, aseguraba esta semana que Galicia ya se prepara para "motivar" restricciones ante el TSXG, al tiempo que pedía que se tomasen decisiones comunes a nivel estatal.

Consejo Interterritorial, organo decisor

En cualquier caso, con un escenario todavía con más incertezas que seguridades, Sánchez ya avanzó que, una vez decaiga el estado de alarma, las medidas que se tengan que adoptar para combatir la pandemia se debatirán en el seno del Consejo Interterritorial, en el que participan el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas.

¿Será el fin del toque de queda y de otras restricciones? Esta era la preguntas que formulábamos al inicio del artículo. Las respuestas todavía están algo difusas, pues no hay una decisión clara sobre qué medidas perdurarán en el tiempo (si hay alguna que perdura).

Lo que queda claro es que, como tal, el decaimiento del estado de alarma lleva consigo el final de restricciones como el toque de queda, cierres perimetrales y limitaciones en reuniones. Pero también es cierto, que más allá de las competencias que pueda tener una comunidad en base a la Ley de Salud del 86, a partir del 9 de mayo será el Consejo Interterritorial de Salud quien decida las posibles medidas y restricciones.