Galicia descarta por el momento pedir el estado de alarma territorial que ofrece el Gobierno

Galicia descarta por el momento solicitar el estado de alarma territorial que ofrece el Gobierno central. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, apuesta por una reforma legal de la ley general de sanidad, aunque reconoce que valoraría solicitar el estado de alarma para la comunidad gallega si la incidencia de la pandemia se descontrolase y no contase con el apoyo de la justicia para establecer restricciones.

El presidente gallego se ha manifestado así este martes en una entrevista en Telecinco después de conocerse que el Gobierno central, ante las quejas de varias comunidades autónomas por la imposibilidad de aplicar restricciones, les recordase que tienen la posibilidad de solicitar un estado de alarma territorial si lo consideran necesario.

Para el presidente de la Xunta, "lo lógico es regular y ordenar", así que de momento rechaza la solicitud del estado de alarma territorial y opta por pedir una "legislación orgánica" que permita gestionar la pandemia.

Si bien, ha reconocido que valoraría pedir el estado de alarma para Galicia "si no pudiéramos controlar la pandemia y la ola de ingresos y mortalidad fuera intensa y el TSXG y el Supremo no aceptasen las propuestas para establecer restricciones".

Galicia todavía está pendiente de la decisión del TSXG sobre las medidas propuestas tras el fin del estado de alarma, pero lo cierto es que en la actualidad, con la situación epidemiológica de Galicia, la comunidad gallega está lejos de tener que recurrir a un estado de alarma. Ahora mismo, los parámetros que se fija Feijóo para valorar si solicitar un estado de alarma son improbables en territorio gallego.

"El gobierno no quiere legislar"

Feijóo ha acusado al Gobierno de "no querer legislar" y de "judicializar" la pandemia. "Hay una ausencia legislativa para gestionar la pandemia y ahora estamos en los tribunales", lamenta Feijóo. "No tiene ningún sentido que ante incidencias del virus muy bajas, como Baleares o Valencia, se acepte el toque de queda y en lugares con incidencia alta no", añade.

"Hemos convertido el Tribunal Supremo en un juzgado de guardia porque cada cinco días tendrá que dictaminar el recurso de las comunidades en caso de que tribunal autonómico haya fallado negativamente", explica el presidente gallego al tiempo que insiste en la necesidad de que España disponga de una "legislación orgánica para gestionar la pandemia".