Imagen de archivo de alumnos en un centro educativo.

Imagen de archivo de alumnos en un centro educativo. EP / CVA Educació

Galicia

Galicia supera el curso de la pandemia con un 3,7% de incidencia en la comunidad educativa

El estricto cumplimiento de los protocolos y la vigilancia de contagios hizo que los casos en centros educativos pudiesen mantener la presencialidad prácticamente durante todo el curso escolar

26 junio, 2021 12:28

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) –

Galicia concluyó esta semana el primer curso marcado en su totalidad por la Covid-19 y en el que el día a día de alumnos, familias y docentes pasó por el estricto cumplimiento de los protocolos, los ‘grupos burbuja’, la mascarilla, la ventilación de aulas o la vigilancia de los contagios, para evitar la propagación del virus y mantener la máxima presencialidad posible en cada momento.

La Consellería de Cultura, Educación e Universidade limitó la incidencia de la pandemia y de los casos a un 3,7 por ciento de los integrantes de la comunidad educativa. La Xunta no facilitó el dato concreto de positivos pero la cifra podría rondar los 18.500 afectados, teniendo en cuenta que cerca de 500.000 personas pasan a diario por los centros entre estudiantes, profesores y otro tipo de personal.

Asimismo, el porcentaje de alumnado afectado ha sido prácticamente el mismo en todos los rangos de edad, según aseguró la Consellería, y que osciló entre el 3 y el 4 por ciento. Cerca del 90 por ciento de los casos ya se encontraban en situación de cuarentena preventiva al ser diagnosticados, por lo que la Xunta descartó la existencia de transmisión comunitaria en el sistema educativo.

La evolución de los casos ha sido dispar y ha registrado diversos vaivenes a lo largo de todo este periodo académico. El curso cerró septiembre del pasado año (su primer mes) por encima de los 300 casos activos, pero en niveles notablemente inferiores a la afectación global de la comunidad.

El retorno de las vacaciones navideñas, sin embargo, evidenció una tónica diferente en los centros tras registrarse 1.033 casos de Covid-19 vinculados a escuelas infantiles, colegios e institutos, 187 positivos más que los que había antes de las fiestas. A partir de ahí la situación fue a peor y se llegó a vivir el momento de mayor incidencia desde la irrupción de la pandemia sanitaria en el mes de marzo.

Enero y febrero, los peores meses de incidencia

La tercera ola, que afectó duramente a toda Galicia, impactó de lleno en los centros y rompió todos los máximos en las cifras de contagios, una situación que las autoridades sanitarias vincularon directamente a las reuniones durante las fiestas Navideñas y a un reflejo de lo que ocurría en ese momento en la sociedad general.

El sistema educativo experimentó semana a semana un crecimiento exponencial en el número de positivos detectados. En enero se superó el pico de casos activos que se había dado en la segunda ola en el mes de noviembre y el ritmo de contagios se aceleró progresivamente.

El día 15 los positivos habían llegado a los 1.535, con una diferencia de 502 respecto a la semana anterior, pero cada día se marcó un nuevo ‘récord’ de casos activos. Una semana después, el sistema educativo gallego contaba con más de 2.628 contagios, poco después superó los 3.000 y en febrero registró su peor dato en todo el curso al superar los 3.950 positivos.

Sin embargo, a partir de ese punto la curva se fue aplanando y los datos mejoraron semana a semana hasta cerrar el curso esta semana con 284 casos activos, por debajo de los positivos con los que se cerraba el pasado mes de septiembre.

Se cumplió con la presencialidad

Educación realizó un balance positivo del trabajo para la consecución de los objetivos principales de este curso: mantener la presencialidad en los centros lo máximo posible y convertir las instalaciones educativas en espacios seguros desde el punto de vista sanitario. En este sentido, destacó la efectividad de las medidas desarrolladas y especialmente el uso de mascarilla y la ventilación de espacios en los centros.

"Fruto de este esfuerzo conjunto se hizo posible que los centros educativos fuesen lugares seguros frente a la covid, lo que nos permitió mantener los máximos estándares de calidad en la enseñanza y, lo más importante, garantizar una presencialidad casi total en las aulas gallegas", trasladan a Europa Press.

La Consellería hizo hincapié en este punto, que consideró "un hito" que no se pudo alcanzar en otras comunidades autónomas y en otros países y que es "especialmente importante para alcanzar unos resultados óptimos y para dar la máxima normalidad posible".

El operativo desplegado adaptar los centros implicó un esfuerzo presupuestario adicional de 162 millones de euros, materializado en la realización de desdobles de grupos, el refuerzo de cerca de 2.300 docentes, personal de limpieza o de comedores, entre otras cuestiones relativas a materiales, mamparas, mascarillas o gel hidroalcohólico.

Protocolo de transición

La incógnita se presenta ahora de cara al próximo curso. Educación está trabajando ya en un nuevo protocolo que supondrá una evolución del texto en vigor, pero que será "más optimista" y "de transición" hacia una progresiva recuperación de la normalidad en el día a día de los centros y de todos los aspectos organizativos y de ordenación del sistema.

El texto estará concluido "en unas semanas" con el objetivo de que os equipos directivos puedan empezar a trabajar en la organización docente pensando en septiembre. El documento de medidas permanecerá abierto a modificaciones y se adaptará progresivamente a la situación sanitaria, al alivio de las restricciones, al avance de la vacunación y a la posibilidad de que empiece el proceso de inmunización de alumnos de secundaria y bachillerato a finales de agosto o principios de septiembre, según prevé el Gobierno central.

El refuerzo de docentes realizado en Galicia para cumplir con la adaptación de los centros, los desdobles y los protocolos sanitarios también se ajustará a la evolución de la pandemia y a los requisitos de las autoridades sanitarias, además de a la disponibilidad de fondos por parte del Gobierno central.

La decisión todavía no está tomada, pero de momento se han comprometido cerca de 1.250 profesores de apoyo como parte del llamando ‘Plan Recupera’ para el próximo curso. No obstante, el número total dependerá a su vez de las recomendaciones y medidas fijadas por el Sergas y el propio Ministerio.

Reducción de la distancia

El texto autonómico tendrá que adaptarse a los nuevos requisitos y parámetros acordados entre las comunidades autónomas y el Gobierno central, especialmente a la posibilidad de reducir la distancia entre alumnos de 1,5 a 1,2 metros en el interior del aula.

Las medidas generales inciden, especialmente, en el mantenimiento de la actividad lectiva presencial para todos los niveles y etapas del sistema educativo, al menos hasta 2º de ESO, en todos los escenarios de transmisión, y que los centros puedan permanecer abiertos durante todo el curso escolar asegurando los servicios de comedor y el apoyo lectivo a menores con necesidades especiales o de familias socialmente vulnerables.

Asimismo, se acordó que todos los centros educativos contarán de nuevo con un responsable para los aspectos relacionados con la Covid que actuará como interlocutor con los servicios sanitarios.

También se prevé, desde educación infantil hasta 4º de primaria, la organización de grupos de convivencia estable (‘grupos burbuja’), sin limitación de distancia. En el resto de etapas, se mantendrá (de forma general) el 1,5 metros en las interacciones entre las personas, mientras que dentro del aula será de 1,5 o podrá flexibilizarse hasta el 1,2.

Todo ello, sin embargo esta sujeto a futuras revisiones, modificaciones y al estudio de la evolución de la pandemia. La propia ministra Celaá reconoció la posibilidad de suprimir alguna de estas medidas, como la distancia interpersonal, siempre que el avance del proceso de vacunación lo permita.