La Xunta de Galicia y las tres universidades del Sistema Universitario de Galicia (SUG) cerraron las instrucciones que estarán vigentes el próximo curso para garantizar la presencialidad en los siete campus. Así, los aforos estarán limitados al 50% en las aulas de mobiliario fijo o sujetos a la separación de 1,2 metros entre alumnos en las otras, mientras que se recomienda el uso de aulas espejo o combinar la modalidad presencial con la online en el caso de que haya demasiados estudiantes.

Las personas responsables de cerrar el protocolo fueron el secretario general de Universidades da Consellería de Cultura, Educación e Universidade, José Alberto Díez de Castro; las vicerrectoras de Titulacións e Captación Internacional, María José López Couso, y de Organización Académica de la Universidade de Santiago de Compostela, Mª Celia Besteiro; la vicerrectora de Planificación Académica e Innovación de la Universidade da Coruña, Nancy Vázquez; el vitrector de Ordenación Académica e Profesorado de la Universidade de Vigo, Manuel Ramos Cabrer; el director de la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia (ACSUG), Eduardo López Pereira; y el director de la Axencia de Coñecemento en Saúde (ACIS), Antonio Fernández Campa.

El documento

El objetivo del documento es establecer unos requisitos mínimos que garanticen la calidad de la docencia, así como las medidas de control y prevención sanitaria a adoptar para el período de transición entre la situación de presencialidad adaptada del curso 2020-21 y la de normalidad adaptada que se prevé para el curso que comienza en septiembre. Los responsables de elaborar el texto recomiendan, en todo caso, una adaptación progresiva, sobre todo en el primer trimestre.

Las universidades deberán elaborar las guías docentes con un escenario de "normalidad adaptada", una situación acorde con el grado de presencialidad estimado como normal en el momento previo a la pandemia. El texto, sin embargo, también deberá contener un "escenario alternativo" para aquellos casos de situaciones temporales limitadas por la aparición de brotes o cierres localizados.

Las guías docentes de cada una de las materias incluidas en el plan de estudios de una titulación oficial de grado o máster universitario deberá incluir un "plan de contingencia" con las medidas a adoptar en el caso de tener que aplicarse el escenario alternativo. Las asignaturas que contienen prácticas clínicas, además, deberán incorporar el plan específico para su substitución parcial o total si fuese necesario. Todo esto será supervisado por la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia (ACSUG).

Los aforos recomendados son del 50% en espacios con bancos fijos, dejando siempre un puesto intermedio vacío, mientras que en el caso del mobiliario no fijo se debería respetar una distancia mínima de 1,2 metros entre los puestos. El documento propone establecer un número máximo de asistentes por aula según su ventilación y posibilidades técnicas en el caso de los grupos muy numerosos, aunque en este caso indica que es preferible usar aulas espejo o la docencia telemática simultánea para evitar concentraciones elevadas de gente en el mismo espacio.

La Axencia de Coñecemento en Saúde (ACIS) establecerá los criterios de priorización de los diferentes colectivos que opten a las prácticas clínicas. Los otros tipos de prácticas cuyo desarrollo se pudiese ver afectado por los efectos de la pandemia se podrán substituir por otras actividades aunque siempre garantizando la adquisición de las competencias y capacidades exigidas.