El comité clínico gallego se reúne hoy martes y valora endurecer las restricciones

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La desescalada en Galicia ha echado el freno de mano. Dos meses después del final del estado de alarma y apenas unas semanas de la desescalada gallega que ha incluido la reapertura del ocio nocturno, el nivel de incidencia covid en la comunidad gallega sigue subiendo a un ritmo imparable. Preocupa, y mucho, el elevado número de casos en las ciudades gallegas, en especial en Ourense y Vigo.

Con este panorama, que ya confirma un cambio de tendencia que se viene avistando en las últimas semanas, el comité clínico gallego se reúne hoy martes para valorar la situación epidemiológica de Galicia. Además de actualizar los niveles de restricciones de los ayuntamientos gallegos -ahora mismo no hay ninguno en riesgo extremo y, por tanto, no hay ningún cierre perimetral de municipios-, los expertos sopesarán endurecer las restricciones en la comunidad gallega.

Los expertos se reunirán a lo largo de la tarde de este martes y, previsiblemente, como ya es habitual, a última hora de la jornada se darán a conocer los cambios de niveles en los municipios gallegos.

En la actualidad, se mantienen en nivel alto los municipios de Sarria, A Illa de Arousa, Vilagarcía de Arousa, Vilanova de Arousa y Cambados. En nivel medio está Culleredo, Ribadavia, Ourense, Barbadás, Caldas de Reis, Poio, Pontevedra, Marín, Redondela y Salceda de Caselas. El resto de municipios gallegos están en nivel medio-bajo.

Además de estas actualizaciones, encima de la mesa también está la posibilidad de endurecer ciertas restricciones para frenar la elevada incidencia que registran sobre todo las grandes ciudades gallegas.

El comité pone la lupa en todas las urbes, que salvo en el caso de Santiago de Compostela y Ferrol, tienen la incidencia de casos por covid disparada en los últimos 14 días y, especialmente, acumulan decenas de casos en los últimos siete.

Aunque los niveles de incidencia actuales afectan a a la población de 30 años, lo cierto es que los expertos no pueden permitir que el virus siga avanzado ya que puede repercutir a nivel asistencial, que por el momento no aprecia demasiado las consecuencias de este gran aumento de contagios que afecta en su mayoría a los jóvenes que todavía están sin vacunar.

Aunque encima de la mesa se pongas todas las restricciones que en algún momento se tuvieron que adoptar y que fueron válidas en su momento, lo cierto es que las medidas irán en consonancia con el hecho de que ahora la población más afectada es joven. Lo más probable es que haya que esperar hasta a la rueda de prensa del miércoles para conocer estas nuevas medidas.

Salvo la Santiago de Compostela y Ferrol, el resto de las ciudades gallegas tiene una incidencia que se corresponde con los niveles más altos. Ourense sobresale con más de 500 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días.