Piden más de 14 años de prisión para un gallego por disparar por la espalda a su expareja

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) –

La Fiscalía pide 14 años y medio de prisión por asesinato en grado de tentativa para un hombre que disparó por la espalda a su expareja con una escopeta. El caso procede del Juzgado de Instrucción nº3 de Ribeira y se juzgará en la Audiencia Provincial de A Coruña el día 7 de octubre.

Según recoge el escrito del Ministerio Fiscal, el acusado y la víctima, en el momento de los hechos, tenían "una relación personal de amistad", si bien durante mucho tiempo mantuvieron una relación de pareja "de forma intermitente", "con idas y venidas". Finalizada esa relación y dado que seguían siendo amigos y la víctima, según se indica, presentaba una situación de drogodependencia, esta acudía a casa del acusado para obtener droga.

Así, entre las 14:30 horas y las 03:00 horas de la madrugada del día 15 de junio de 2020, la joven, en compañía de dos amigos, se dirigió al domicilio del acusado, en Ribeira, con la intención de adquirir cocaína. Según se indica en el escrito, la víctima, por su situación de abstinencia, insistía en pedirle al acusado que le dejara entrar, diciendo "papi, papuchi, ábreme!

El acusado finalmente accedió a dejar entrar a la joven, pidiéndole a sus acompañantes que se fueran. Con todo, uno de ellos decidió esconderse, "pues sentía temor de las frecuentes actitudes violentas del acusado y ya que este poseía una escopeta que había esgrimido en alguna ocasión". Cuando la víctima entró en la casa, el acusado, que cerró la puerta con llave, le pidió tener relaciones, a lo que ella se negó. La joven permaneció todo el tiempo al lado de la puerta y cuando su expareja se dirigió a la planta superior, ella encontró las llaves, y salió de la casa.

Al oír la puerta, el acusado empezó a gritar y, a unos 10 metros del balcón de la parte superior, el hombre, "con ánimo de atentar contra la vida e integridad de la víctima", cogió una escopeta y desde el balcón de la planta superior, con una visibilidad perfecta del cuerpo de la joven, efectuó un único disparo hacia la mujer por la espalda.

"Situación de indefensión"

El Ministerio Fiscal expone que la acción se produjo "aprovechando de la circunstancia de su indefensión, tanto por el hecho de estar de espaldas como por la necesidad que la víctima sentía de ‘pillar’ sustancia". Además, señalan que debido a la posición corporal de la víctima, esta no tuvo posibilidad alguna de ver que el acusado le apuntaba ni de, por lo tanto, evadir el impacto con algún tipo de movimiento corporal.

El acusado le disparó un balín con forma de copa que se suele utilizar como munición en armas de aire comprimido, especialmente en carabinas, cuya tenencia es libre y domiciliaria. Ese tipo de proyectiles, en función de la distancia del disparo y de la vulnerabilidad del órgano afectado, son susceptibles de causar graves lesiones, indican.

El proyectil le penetró por la zona del hemitórax, perforándole el ventrículo izquierdo y provocándole una contusión en el pulmón izquierdo y hemotorax asociado, afectando a órganos vitales. Al recibir el impacto, la víctima se desplomó en el suelo, gritando, por lo que los amigos que habían acudido con ella al lugar fueron a socorrerla.

"La vida de la joven estuvo en serio peligro", recalca la Fiscalía y se evitó la muerte por la rápida intervención de los servicios sanitarios y posterior e inmediata intervención quirúrgica en el CHUS de Santiago de Compostela. Como consecuencia de lo sucedido, la víctima sufrió, además de la perforación del ventrículo, dolor de perfil osteomuscular, dolores articulares y musculares, limitación en la movilidad de brazos, dificultad para inclinar el tronco, cansancio y estrés postraumático valorado en 4 puntos. Le queda como secuela, además, una cicatriz en la zona pectoral de 18 cm, visible y con significativo perjuicio estético (10 puntos).

Pena

Así las cosas, además de la pena de cárcel, piden para el acusado la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la víctima, así como de comunicarse con ella por cualquier medio durante 20 años.

En cuanto a las costas, el hombre indemnizará a la joven con la cantidad de 24.533 euros que devengarán el interés legal, y al Sergas en los gastos médicos y farmacéuticos que acredite en el acto de juicio oral o en ejecución de sentencia, derivados de la atención médica a la víctima.