SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) –

El secretario comarcal de Organización CIG-Compostela, Renato Núñez, ha denunciado la "censura" del gobierno local dirigido por Xosé Sánchez Bugallo después de que el Concello le requiriese a la organización sindical, de forma previa, que informase del lema y con qué fin quería colocar una pancarta en la Alameda, que era para el 1º de mayo.

La petición del Concello, que se ha producido "por primera vez", motivó que la central sindical, que lo considera un "acto de censura previa", optase por solicitar colocar una pancarta que hiciese referencia a, precisamente, esta petición hecha por el Concello: ‘Bugallo busca censurar os movementos sociais‘. Esta leyenda no fue autorizada.

Renato Núñez lamentó la "vulneración de la libertad de expresión en base a una censura previa", lo que llevó a la CIG a sospechar que "si la leyenda no le gustaba al Concello, no se autorizaría", como así ocurrió con la alternativa planteada en la que se hacía mención directa al regidor compostelano.

Núñez incidió en que la normativa de publicidad estática no prevé requerimiento. Para CIG-Compostela se ha producido una medida "gravisima que vulnera claramente el artículo 20 de la Constitución, que habla de la libertad de expresión y aplica la censura previa de forma flagrante".

En este sentido, ha denunciado que el Concello de Santiago "está impidiendo que se puedan utilizar lemas que perjudiquen al alcalde o su gestión", algo que considera "muy peligroso", pero que, advierte, "se viene dando de forma habitual desde hace años, en otros ámbitos relacionados con la libertad de expresión y con la divulgación de actividades sociales".

Megafonía

Además, también explicó que en su día el Concello pidió que se justificase previamente que la megafonía para la que se solicitaba permiso no superase los decibelios permitidos. En ese caso, fue el juzgado el que dijo que "las actividades sociales no pueden ser prohibidas ante una sospecha" y que "lo que tiene que hacer el Concello, en el caso de cometerse alguna ilegalidad, es tomar las medidas pertinentes", por lo que "tumbó" la medida municipal.

La CIG-Compostela también denunció que "de forma continuada" el Concello viene haciendo requerimientos de este tipo, "retrasando" el trámite administrativo y, por lo tanto, la publicidad de la acción. También advirtió esta situación en cuanto a la megafonía, que se redujo en días hasta cuatro, pese a que llegó a autorizarse incluso en 15 días los permisos.

Así las cosas, se han presentado alegaciones ante el Concello de Santiago por las decisiones adoptadas y peticiones y requerimientos realizados, en el sentido de que se atenta contra "la libertad de expresión y la libertad sindical", entre otras cuestiones. Así, pide que se concedan las autorizaciones pedidas y que se deje sin efecto el requerimiento de modificación del lema de la pancarta.