El grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de A Coruña desarticuló un grupo criminal especializado en robos con fuerza en naves industriales. Los agentes detuvieron a cuatro personas, dos residentes en Vilagarcía de Arousa y Caldas de Reis y otros dos en Madrid, en la fase de explotación de la operación Capelos.

La operación estuvo tutelada por el Juzgado de Instrucción nº 3 de A Coruña y se inició a principios del mes de febrero de 2022 tras detectar un incremento de los robos con fuerza en naves industriales de la provincia coruñesa por el método del butrón. Los efectivos constataron un "elevado grado de profesionalidad y especialización" en la comisión de los ilícitos, evadiendo de manera total los sistemas de alarma de las diferentes naves industriales violentadas, por lo que concluyeron que se trataba de un grupo criminal especializado.

La Guardia Civil logró averiguar el modus operandi de los ahora detenidos, que primero analizaban la zona en la que iban a realizar el robo para detectar las posibles medidas de seguridad. Los investigados, en el momento de perpetrar el ilícito, se desplazaban hasta el lugar en automóvil, dejándolo en un punto alejado para evitar cualquier vinculación y realizando a pie el resto del trayecto de manera organizada y con medidas de seguridad extremas. Una vez en el objetivo procedían con enorme cautela, realizando butrones en puntos estratégicos para evitar ser detectados por los diferentes tipos de alarmas.

Nueve robos esclarecidos en Galicia

Los efectivos del Grupo de Patrimonio de UOPJ lograron la identificación plena de los presuntos autores, esclareciendo nueve robos con fuerza realizados en naves industriales de las provincias de A Coruña, Ourense y Pontevedra. Así, la Guardia Civil procedió a la detención de estos cuatro varones como presuntos autores de nueve delitos de robo con fuerza y un delito de pertenencia a grupo criminal.

Los efectivos actuantes solicitaron a la Autoridad Judicial una Orden de entrada y registro en sus domicilios. Esto les permitió encontrar dinero en efectivo, relojes, y multitud de herramientas, entre ellas radiales y martillos hidráulicos que utilizaban para realizar los butrones y forzar cajas de seguridad, así como otros útiles empleados para la comisión de los robos como walkie-talkie, móviles o prendas de vestir.