El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Manuel Vieites, y la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de la Vera, se han reunido esta jornada para analizar el estado de las infraestructuras clave en Galicia con el objetivo de "apostar por la culminación de aquellas que vertebran la comunidad y hagan efectiva su cohesión territorial tanto internamente como con el resto de España y de la Unión Europea”.

Ferrocarril

Veites trasladó la necesidad de finalizar la red de alta velocidad para conectar todas las capitales de provincia con Madrid, además de Ourense, y que permita conseguir los viajes en menos de tres horas y media.

Para ello, el primer paso debe ser la llega de los Trenes Abril y es que "todavía no disponemos de un calendario o previsión de puesta en servicio". Además, Veite recordó que aún están pendiente otros asuntos, como la finalización del AVE en el tramo Taboadela-Ourense, la conexión entre Vigo y Ourense, la adecuación del trazado Lugo-Ourensa, la actualización del tramo que discurre entre A Coruña y Lugo, así como las mejoras en las conexiones entre Lugo y Ferrol.

El presidente de la CEG también abordó con la secretaria de Estado de Transportes la importancia para Galicia de la conexión por alta velocidad con Portugal, para lo que “es necesario el compromiso del Gobierno español en el mismo sentido que el del luso, con el objetivo de que en 2028 Vigo y Porto estén a 60 minutos y Vigo y Lisboa a 120 minutos”.

En lo que respecta a las mercancías, Vieites le insistió a Isabel Pardo de Vera en la necesidad de alcanzar la plena integración de Galicia en el Corredor Atlántico, manifestando especial interés en “garantizar el acceso del ferrocarril en condiciones de competitividad a los puertos de interés general de Galicia, conectándolos con las plataformas logísticas y con el Corredor.

Acceso viario a Galicia

Juan Manuel Vieites también puso sobre la mesa en el encuentro una de las principales preocupaciones del sector del transporte por carretera en Galicia y que deriva de las dificultades para transitar por el desvío recientemente construido en la A-6 para solventar provisionalmente los efectos del derrumbe
del viaducto de O Castro, especialmente para el tráfico de camiones, ya que el extraordinario desnivel de alguno de los tramos, así como el hecho de que la última rampa culmine en una rotonda, obliga a los camiones a parar y les provoca que cuando circulen cargados tengan dificultades para superar este tramo, situación que empeorará en invierno con las heladas y lluvias.

En este sentido la CEG pide al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que adopte las medidas oportunas para adecuar esta alternativa -"la solución realmente viable en estos momentos y no el cierre al tráfico en época invernal como se pretende"-, ya que la otra opción sería volver a la Nacional 120 con la consiguiente consecuencia de tener que recorrer 62 kilómetros más en cada dirección y pasando de una a más de dos horas y media de trayecto.

Por último, Juan Vieites aludió a la necesidad de solventar con urgencia el estado del firme de algunos tramos de la A-52 en la salida hacia la meseta, que afecta y pone en riesgo la integridad y seguridad de los vehículos que circulan diariamente por ella hasta el punto de producir roturas diversas en los mismos,
y la injustificada ralentización de las obras en la A-54 y que exige una urgente intervención por parte del mencionado departamento del Ejecutivo español.