El mes de octubre en Galicia ya comienza a parecerse más a lo que debe de ser, uno de los más lluviosos de la comunidad, solo superado por diciembre y noviembre. Así, tras un caluroso veranillo de San Miguel, un carrusel de borrascas dejarán precipitaciones durante toda la semana y quizá la siguiente. El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Francisco Infante, cuenta a Quincemil que todavía hay probabilidad de que el nivel de precipitaciones en otoño "sea normal o superior a los normal y eso serían buenas noticias".

Lo cierto, el estado de los embalses en la comunidad gallega es preocupante, como el de Cecebre, en A Coruña, que está por debajo del 40% pese a las últimas lluvias. Además, la previsión probabilística de la Aemet señaló a comienzo de estación que se preveía un otoño más seco y cálido de lo normal. Sin embargo, la borrasca que está estacionada actualmente en el Atlántico irá enviando varios frentes a Galicia en lo que resta de semana y quizá la siguiente, lo que podría provocar que octubre finalice como el mes lluvioso que es.

Francisco Infante señala que en el oeste de la comunidad, en algunas áreas de las provincias de A Coruña y Pontevedra, se podrían acumular hasta 200 litros por metro cuadrado durante esta semana. Para el interior de estas provincias se esperan menos lluvias, con un acumulado de 100 litros por metro cuadrado. Y en las provincias de Lugo y Ourense, la predicción es menor.

El delegado de la Aemet cuanta que estas precipitaciones no tienen por qué suponer un cambio importante en el estado de los embalses de Galicia. Sin embargo, sí que "puede suponer un cambio de tendencia y un alivio del estado de la sequía", dice.

(TIEMPO)