En Santiago de Compostela, las consecuencias de la pelea el pasado lunes por la mañana en Santiago de Chile, que terminó con dos heridos graves por un arma blanca, todavía se siguen desarrollando. La principal víctima de la pela, un joven de 31 años ha muerto esta mañana en el Clínico.
La principal víctima, Gregory Furcal, había ingresado ya muy grave el lunes por mañana. Los profesionales sanitarios le habían inducido un coma, tras la gran pérdida de sangre ocasionada por las heridas de arma blanca. Según han confirmado fuentes policiales, la víctima iba desarmada.
La investigación policial continúa y todavía no están claros los motivos por los que se desencadenó la trifulca, aunque las autoridades reconocen que ambos detenidos habían sido también protagonistas de situaciones conflictivas en el pasado.
Ambos han pasado hoy a disposición judicial por el Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago de Compostela. Allí, la jueza Ana López-Suevos ha decretado el ingreso en prisión de uno de los hermanos, el menor, de 21 años. Dictó el auto antes de conocerse el fallecimiento, por lo que el delito oficial ha sido nombrado como tentativa de homicidio, que ahora será previsiblemente cambiado por uno de homicidio. El otro hermano, que continuaba ingresado por una herida en el tórax, ha quedado en libertad policial. Una vez se recupere, el juzgado resolverá su situación.
Desde la gerencia del local donde salió la víctima señalaron a varios medios que la pelea tuvo lugar fuera del establecimiento. Además, destacan que ambos hermanos tenían la entrada prohibida, precisamente por haber causado problemas previamente y niegan que se trate de un enfrentamiento de bandas latinas, una teoría desarrollada por la nacionalidad de los agresores, que son colombianos. Se reafirman también en su colaboración total con las fuerzas del orden, que están revisando las grabaciones de la cámara de seguridad.
La teoría de lo ocurrido por ahora es que los agresores interceptaron a la principal víctima cuando salía del local de ocio, lo agarraron y lo acuchillaron repetidas veces hasta arrojarlo contra la puerta de un gimnasio cercano. En total unas cuatro personas se habrían visto envueltas en la pelea. Todavía se desconocen los motivos exactos de la trifulca, aunque podría ser por una cuestión amorosa.