La Federación Galega de Empresas Inmobiliarias ha señalado que las viviendas en alquiler en Galicia se han situado en un mínimo histórico. Por primera vez desde que hay registro, el número de viviendas en alquiler en el conjunto de Galicia baja de las 3.000, situándose en 2.950 inmuebles en arrendamiento.

El número por ciudades es el siguiente: A Coruña (490 viviendas), Vigo (550 viviendas), Ferrol (120 viviendas), Santiago (240 viviendas), Lugo (90 viviendas), Ourense (250 viviendas), Pontevedra (100 viviendas).

El informe señala que el 16,8% de las familias gallegas viven de alquiler, siendo las provincias de Pontevedra 16%, y A Coruña, 18,7%, las que tienen el listón más elevado. La oferta de viviendas en alquiler está en mínimos, pero los precios en máximos en las dos principales ciudades de Galicia, A Coruña y Vigo.

El 92% de las viviendas en alquiler en las dos principales ciudades de Galicia su precio es superior a los 500 euros. Únicamente el 8% tiene un precio inferior a los 500 euros. Todo ello con un 9,6 euros precio medio metro cuadrado en Vigo en arrendamiento y un 8,6 euros precio medio metro cuadrado en A Coruña en alquiler. Lo cual supone en Galicia el incremento del 6,8% en la comparativa interanual.

Tres de cada cuatro viviendas en alquiler habitadas en la comunidad gallega están ubicadas en una de las siete ciudades gallegas. Con lo cual las grandes ciudades siguen acaparando casi toda la movilidad laboral en detrimento de los demás municipios. La tendencia entre la Galicia costera en la comparativa con la totalidad de la provincia de Ourense y el sur de la provincia de Lugo aún agranda más este comportamiento demográfico y económico-social.

El problema de los precios de los alquileres y la escasez de una oferta de viviendas en alquiler se da principalmente en las ciudades de Vigo, A Coruña y Santiago, donde un tercio de las viviendas habituales son ya en arrendamiento, suponiendo un salto cualitativo y cuantitativo en los últimos 12 años al incrementarse en más de un 40% los pisos en alquiler en estas tres ciudades.

Para la FEGEIN jamás hubo menos oferta de vivienda en alquiler, como jamás también en la serie histórica se han alcanzado precios más altos que los actuales. Consideran que las causas son la desconfianza absoluta de los propietarios hacia una próxima ley estatal de vivienda que las deja en una situación de inseguridad jurídica, la derivación de viviendas de alquiler tradicional hacia el alquiler de viviendas vacacionales, por rentabilidad y seguridad, la falta de incentivos y bonificaciones fiscales a los propietarios, la inseguridad jurídica, la prohibición transitoria de repercusión del IPC en la renovación de contratos de alquiler, una ley de vivienda intervencionista, y el aviso de penalización a las viviendas vacías, o la limitación de precios, penalizan al pequeño propietario que busca una alternativa distinta al alquiler tradicional de su vivienda.

Por ello explican que el alquiler de habitaciones está cogiendo mucha fuerza en Galicia debido al elevado precio de los alquileres y a una oferta menguante que ha marcado en este mes de febrero mínimos históricos de stock de oferta por debajo de las 3.000 viviendas. En la comunidad hay actualmente 915 habitaciones en alquiler. En Vigo hay 225 (360 euros), en A Coruña 200 (300 euros), en Ourense 50 (300 euros), en Pontevedra 60 (250 euros), en Lugo 40 (225 euros), en Ferrol 50 (200 euros) y en Santiago 100 (310 euros).