El BNG defendió este pasado martes en el Parlamento gallego una proposición no de ley (PNL) que se votará este miércoles con el objetivo de abrir un proceso de diálogo con representantes del sector del ocio nocturno para elaborar un protocolo de prevención e intervención frente a agresiones y abusos sexuales. Este protocolo podría además aplicarse con el tiempo a otros ámbitos, según recoge Europa Press.

En referencia a este asunto, la viceportavoz del partido, Olalla Rodil, puso como ejemplo el plan No callem del Ayuntamiento de Barcelona, aplicado en el caso de la supuesta violación de una joven en una discoteca a finales de 2022 y que permitió detener al futbolista Dani Alves

La propuesta contará con el voto favorable de los socialistas gallegos, según avanzó la diputada Noa Díaz, que alertó de "una multiplicación de la violencia sexual" en contextos de ocio, algo que ha sido avalado por "numerosos informes".

El PP contra la ley del ‘solo sí es sí’

Por su parte, los populares han propuesto una enmienda a la iniciativa de los nacionalistas para incluir una serie de medidas concretas en la materia, como elaborar el protocolo en el marco del Observatorio Galego da Violencia de Xénero, hacer accesible "vía web" el plan, así como promover una campaña con cartelería específica que incluya unas pautas de actuación ante una agresión. No obstante, piden introducir un cuarto punto para rechazar la ley del ‘solo sí es sí’ y volver a las penas anteriores a esta norma de la que se beneficiaron ya "45 delincuentes sexuales" en Galicia.

Olalla Rodil ha avalado parte de la enmienda de los populares, porque los tres primeros puntos "enriquecen su propuesta", pero ha rechazado el que hace referencia a la ley del ‘solo sí es sí’. La nacionalista considera que gracias a la ley la víctima de Dani Alves no va a tener que "demostrar que se resistió a ser violada", sino que solo tendrá que determinar "que no quería" tener relaciones sexuales con el futbolista. A pesar de ello, la viceportavoz nacionalista ha tendido la mano para negociar y sacar adelante este protocolo por unanimidad, dejando a un lado ese cuarto punto que proponen los populares.