• Las protestas de mejilloneros contra la Xunta terminan con detenciones en Santiago

El Sindicato Unificado de Policía ha denunciado que 16 agentes de la Policía Nacional han resultado heridos tras los choques entre bateeiros y fuerzas de seguridad que se produjeron ayer en San Caetano. Uno de ellos, según la entidad, era un policía en prácticas.

La tensión que se vivió ayer en Santiago de Compostela comenzó a primera hora de la mañana, sobre las 08:30 hora, cuando cientos de miembros del sector mejillonero se concentraron en los alrededores de los edificios administrativos de la Xunta para denunciar su papel en la conocida como "guerra de la mejilla". Allí, de acuerdo con la subdelegación del Gobierno, comenzaron a lanzar piedras, petardos, a incendiar contenedores y a intentar trepar la verja de uno de los inmuebles.

El relato de la Policía apunta que "durante los incidentes se observó una actuación conjunta y organizada por parte de los manifestantes, donde unos rompían adoquines del suelo para ser repartido a otros asistentes, que los lanzaban con gran virulencia contra los policías allí presentes".

Lo que siguió fue un choque entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que, según el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y el CEP, ocasionó varios heridos entre los agentes de Policía Nacional que estaban en la escena. El SUP cifra estos en 16, uno de ellos un policía en prácticas. Estos fueron "apedreados y apaleados" y algunos sufrieron "quemaduras de segundo grado" por el lanzamiento de petardos. Cinco de ellos se encuentran ahora mismo de baja médica, y tuvieron que ser tratados por "fracturas óseas, esguince, politraumatismo, quemaduras y puntos de sutura".

"La actitud hostil y de gran agresividad de los manifestantes complicó enormemente la labor policial, siendo necesario un reforzamiento del dispositivo durante las detenciones, momento en el que se generó una turba violenta hacia la labor policial, con agentes tirados al suelo y golpeados reiteradamente", afirma la Policía Nacional en una nota de prensa.

La jornada terminó con dos detenidos en el grupo de los bateeiros, que salieron de la Comisaría de Policía de Santiago unas ocho horas después del arresto. Estos pasarán a disposición judicial en los próximos días por delitos de atentado contra la autoridad y altercados públicos, pero la investigación sigue su curso y no se descartan realizar más detenciones. Por su parte el sector ha denunciado la actuación policial "desproporcionada", durante la que los agentes dispararon pelotas de goma.

Reacciones políticas

Los altercados fueron condenados por el vicepresidente primero Francisco Conde, que ayer en rueda de prensa pidió "empatía" a los trabajadores del mar en cada lado del conflicto. Una serie de alcaldes de la costa gallega también han condenado los altercados producidos, aunque una mayoría de los que ya se habían declarado cercanos al sector bateeiro condenaron las cargas, entre ellos el de Vilanova de Arousa, que ayer sugirió que había sido "un poco fuerte".

A lo largo de la jornada de hoy también se han seguido dando las reacciones, con el delegado del Gobierno pidiendo al titular de la Xunta, Alfonso Rueda, que se ponga "manos a la obra" para solucionar el conflicto de la mejilla.

Una de las respuestas más contundentes se ha dado en el Ayuntamiento de A Illa, que directamente ha pedido que la conselleira do Mar "asuma responsibilidades" por lo ocurrido durante estos meses, incluyendo los altercados de ayer. "A xente quere traballar e hai mexilla suficiente, que debería estar xa nas bateas para garantir a próxima campaña, algo que parece non preocupar a quenes fan política de despacho desde a Xunta de Galicia", señalaron en un comunicado.

Para el concello pontevedrés, que también es una de las localidades donde el sector bateeiro tiene más fuerza, es "absurdo" que se fuerce a los trabajadores del mar "a ter que sair á rúa para defender o pan das súas familias, e mesmo a recibir paus porque algunha das persoas que ocupan postos institucionais non están capacitadas para negociar, para sentarse e falar coa xente".

La tensión sigue sin estar resuelta, sin todavía una fecha para una nueva mesa de negociación y con una protesta del sector percebeiro este próximo sábado 15 de abril en Santiago.