El PSOE y BNG acuerdan sellar las investiduras de alcaldías progresistas para el 17 de junio

Representantes del PSdG y el BNG se han reunido esta mañana en el Hotel Palacio del Carmen, en Santiago de Compostela. En esta primera toma de contacto entre ambas formaciones para analizar los resultados de los comicios del 28 de mayo han acordado pactar para garantizar la investidura de alcaldes y alcaldesas el próximo 17 de junio.

Tanto el PSOE como el BNG querían dejar, por lo menos, las alcaldías gallegas atadas antes del día en el que se conforman las nuevas corporaciones locales. En juego están grandes ciudades como Santiago o A Coruña y la gran incógnita que es Ourense, donde, además, tendrían que sumar con el Partido Popular si quieren que Jácome no ostente el bastón de mando. Sobre estas urbes se emplazaron a reunirse de nuevo para ver a qué pactos concretos se puede llegar.

En la reunión de algo más de dos horas han participado por parte de los nacionalistas Carme da Silva, responsable del política Municipal, así como Bieito Lobeira, titular de Organización y Rubén Cela, del área Internacional. Los socialistas presentes fueron Carmela Silva, presidenta del partido, el secretario de organización, José Manuel Lage, y el secretario de Política Municipal, Alberto Varela.

Al finalizar la reunión, Lage destacó que "o acordo alcanzado co BNG, é unha sinal de madurez por parte das dúas forzas políticas". En la misma línea habló Carme da Silva, que añadió "a sociedade galega non esperaba outra cosa".

El acuerdo entre ambas fuerzas es apoyarse mutuamente en los lugares donde el oponente haya conseguido más votos para así evitar gobiernos del Partido Popular. "O PSOE apoiará ao BNG donde sexa a forza máis votada e viceversa, o BNG apoiará ao PSdeG-PSOE alí donde sexamos a forza máis votada", añadió Lage.

Ambos se han emplazado a continuar las negociaciones, aunque estas ya serán "sen cámaras". En las próximas citas socialistas y nacionalistas discutirán más al detalle sobre los distintos pactos de gobierno que peude haber en las distintas localidades gallegas.

En valoraciones iniciales antes de la reunión, Carme da Silva señaló: "As eleccións municipais que se celebraron o pasado 28 de maio en Galiza deixaron claro un mapa político propio, un panorama no que, en moitos concellos, se pode configurar gobernos alternativos ao Partido Popular".

Preguntada por los medios sobre posibles pactos de gobierno en las corporaciones locales, da Silva destacó que "está todo por falar" pero que lo fundamental es "facilitar as investiduras para que haxa gobernos alternativos nos concellos que sexa posible". "Outras cuestións como coalicións de goberno, pactos e demais son cuestión que poden formar parte do proceso de forma sistemática ou atendendo as necesidades e características de cada un dos concellos".

Antes de esta primera toma de contacto el socialista señaló que, tras los resultados del 28M "as forzas políticas de esquerda somos maioritarias" en el territorio gallego y que "o Partido Socialistas xa gobernaba a máis da metade da poboación e estamos en condicións de continuar".

Tanto da Silva como Lage rechazaron comentar lo que podría pasar en una de las mayores incógnitas de Galicia: Ourense. " O Partido Popular terá que aclararse, terá que decir que quere facer en Ourense", sentenció da Silva antes de la reunión. " O señor Rueda aínda non abriu a boca para decir qué vai facer en Ourense e qué vai facer na Deputación". Por su parte Lage ha preferido no entrar en el asunto, señalando que "falarase de todo" en la negociación.